Un mito local menciona que dentro del Lago Alchichica, se esconde una base extraterrestre, de donde se han visto salir y entrar objetos voladores no identificados.
En la ciudad de Perote, la mañana empieza con mucha niebla y una ligera llovizna; son los primeros días de primavera y el ambiente resulta fresco para esta época del año, que ya debería ser caluroso. Desde aquí viajamos hasta los límites del estado de Veracruz con Puebla, para conocer varias maravillas naturales denominadas por los lugareños como Axalapascos, Xalapascos o Alapascos.
En menos de media hora llegamos hasta una gran laguna de aguas azules y forma semicircular hundida entre cerros, con la distintiva forma de un típico cráter, se trata del lago o laguna de Alchichica que es parte de una serie de lagos considerados maravillas naturales por todos aquellos que circulan por esta ruta, o por quienes visitan este ambiente ahora de tonos cafés.
El paisaje aledaño está formado por pequeñas elevaciones y vegetación de clima templado a cálido, donde predomina la vegetación de yucas, nopales, choyas, magueyes, encinos, y matorrales espinosos, lo que le confiere al lugar una apariencia semidesértica. Esto le proporciona un aspecto atractivo e idóneo para disfrutar de paisajes diversos; además, una característica común de la zona son los fuertes vientos, mismos que se presentan por las tardes y crean fuerte oleaje en las aguas que permanecen tranquilas por las mañanas. Según los vecinos de estos extraños cuerpos de agua, la lava que contenían los conos volcánicos hace millones de años, alcanzó los niveles del manto freático e hizo explotar el subsuelo formando estos cráteres inundados.
Como parte del paisaje de las resecas planicies de los llanos de la región oriental de Puebla, en los límites con Veracruz, existen ejemplos de lo que fueron las cuencas lacustres cerradas del Altiplano Central mexicano, rodeadas por las montañas que constituyen la Sierra Madre Oriental en su cruce con el Eje Neovolcánico Transversal. Aquí existen pequeños volcanes extintos caracterizados por estos pequeños cráteres, ahora ocupados por cuerpos de agua. Muy cerca de Alchichica, se encuentran otros 6 Maars, Diatremas o Axalapascos, que son igualmente dignos de visitar: Alchichica, La Preciosa o Las Minas, Quechulac, Atexcac, Aljojuca y Tecuitlapa.
Lago Alchichica
En este paisaje de tonos cafés, los días despejados permiten apreciar al fondo el antiguo Volcán Pizarro, en cuya base floreció en tiempos prehispánicos la imponente ciudad de Cantoná. Alchichica está localizado a 109 km. al noroeste de la ciudad de Puebla, en el Municipio Tepeyahualco, y el lago se ubica a una altitud de 2,340 msnn, aledaño al poblado de San José Alchichica. Este lago es de aguas salobres, por lo que la gente de los alrededores comúnmente dice que es un «brazo de mar»; sus aguas con temperaturas que oscilan entre los 18 y 20 °C, tienen como recinto el cráter de un volcán extinto, lleno con agua de lluvia y aportes subterráneos de la gran cuenca derivada de los escurrimientos de La Malinche.
Los tonos azules de este extenso lago, atraen a cientos de visitantes durante los fines de semana. En sus orillas las aguas son poco profundas e ideales para nadar con seguridad. Alchichica es un Xalapasco de 5.7 kilómetros de diámetro, está junto a la carretera San Salvador el Seco – Perote, por lo que es muy visible y tiene varios accesos por los que se llegar hasta tocar el agua, y cuenta con caminos para los autos. Alchichica es un cráter volcánico que por el sur, permite admirar el punto más alto de México, el nevado Citlaltépetl o Pico de Orizaba con 5,700 metros de altitud. En estas aguas, desde 1986 se realiza cada año un importante Triatlón, en el mes de junio. Y, la zona ofrece la oportunidad de tomar bellas fotos y comer rico junto a la carrera.
Este lago posee variados mitos y leyendas. Aquí se dice que es una «laguna encantada» que guarda grandes secretos, como poseer corrientes que arrastran hacia el fondo, que nadie debe meterse y tampoco tocar el agua, porque queda encantado. Asimismo, de manera cotidiana se menciona que el lago es un «brazo de mar» al cual no se le encuentra fondo, aunque ya se sabe que tiene 65 metros de profundidad; igualmente sabemos que no se conecta con el mar, porque se ubica a 2,300 msnm. En realidad es un pequeño mar, pero por lo salobre del agua. Otro mito local aún más extraño hace mención que, dentro de estas aguas se encuentra una base extraterrestre secreta, de donde se han visto salir y entrar objetos voladores no identificados.
Este lago contiene grandes concentraciones de sales y minerales, por lo que el litoral está cubierto de formaciones rocosas blancas, que a la distancia se semejan corales, pero en realidad son estromatolitos, microorganismos de origen remoto. Entre la fauna, lo primero que vemos en el agua, son bandadas de gallaretas y pequeños patos, aunque aquí sobrevive un ajolote endémico, se trata de la salamandra Ambyostoma mexicanum, una especie nativa en peligro de extinción. Además, estas aguas también cobijan a una especie de charal endémico, lo que torna importante proteger este lago. Alchichica ya cuenta con la categoría de conservación como Zona Protectora Forestal de los terrenos de la Cuenca Hidrográfica de la Laguna de Alchichica.
La Preciosa o Las Minas
Poco después, casi al mediodía, decidimos conocer los otros dos lagos que se encuentran más cerca y a los cuales se puede llegar fácilmente. Sólo es necesario cruzar al otro lado de la carretera, en la desviación hacia González Ortega, para seguir por la carretera que lleva hacia los lagos de Las Minas o La Preciosa, y Quechulac. La Preciosa es un amplio lago ubicado a unos 10 kilómetros de Alchichica y cerca de la población de Chichicuautla, que cuenta con estos dos lagos, popularmente conocidos como lagunas. La Preciosa, también surge a partir de un cono volcánico, aunque luce más extendida y según la hora y lo soleado del día, sus aguas adquieren tonos verdosos y una superficie libre de oleaje.
Esta vez visitamos lagunas de incomparable belleza, como son Alchichica, La Preciosa y Quechulac, raras y caprichosas formaciones que, por sus características únicas, tienen gran atractivo para quienes practican actividades como la natación, el buceo, el ciclismo, las caminatas, el ecoturismo, los deportes de aventura, o sólo desean conocer lugares bellos de México. En verdad, este conjunto de lagos, reúne paisajes y atractivos que se promueven por si mismos; aunque, por tratarse de ecosistemas cerrados, su fragilidad es extrema y es necesario establecer medidas de protección, para conservarlos de manera óptima y sean disfrutados por las futuras generaciones de poblanos y mexicanos en general.
El camino de terracería, permite admirar paisajes bellos donde sobresalen enormes árboles de yuca, para finalmente llegar a una elevación desde la cual se aprecian las aguas apacibles de La Preciosa, que recibe este nombre por su gran belleza natural. También es conocido como Las Minas, porque en el borde más elevado se encuentra una antigua mina. Sus orillas han sido reforestadas con eucaliptos, para mitigar en parte el calor y la aridez de los alrededores. Al llegar hasta la orilla de estas aguas frías, el ambiente invita a la tranquilidad y disfrutar de estas aguas tranparentes y poco profundas.
Lago Quechulac
En este paisaje semiárido, otro lago cercano es Quechulac, junto al poblado del mismo nombre; entre sus atractivos cuenta con un islote en su centro, y sus bordes están cubiertos por extensos manchones de tules. El lago está rodeado por altas paredes y luce la forma de un cono volcánico, es un típico Xalapasco. Muy cerca del poblado existe un muelle, desde donde parten lanchas para realizar recorridos turísticos y pescar. Estas aguas de Quechulac, es posible admirarlas desde un punto alto, cerca de la carretera. La bajada hasta las aguas es complicada porque el camino es arenoso e implica dedicarle mucho tiempo para bajar y subir, además, en este punto es difícil tocar el agua por las altas paredes. Al fondo se aprecian enormes cadenas montañosas, que en estos días del año se aprecian secas y de tonos ocre.
Más información: Los misterios de la laguna Alchichica