Sentir la brisa del mar que nos llena, mientras los últimos rayos solares terminan un bronceado incomparable, es algo que sólo se puede sentir a plenitud en Huatulco, un destino que además de sus nueve bahías de mágica belleza, tiene a sus alrededores atractivos diversos que no dejan de sorprender al viajero que llega por esta zona privilegiada del bello Estado de Oaxaca.
Mucho qué ver…
Las calles adoquinadas y flanqueadas por rojos tejados de Santa María Huatulco, cabecera del municipio, son las primeras en atraer al viajero que gusta de los atractivos culturales del lugar, como su iglesia que data del siglo XVII, en la que se venera al Señor de las Misericordia y en la que se pueden ver interesantes muestras de arte sacro. Aunque Santa María es mucho más, como visitar la Piedra de Moros o las conocidas Fincas cafetaleras, un tour por excelencia en la visita a este precioso destino.
Son muchos los atractivos que hacen que el visitante se enamore de Huatulco y sus alrededores, como la interesantísima visita que se puede realizar a la Finca cafetalera La Gloria, donde tanto grandes como chicos disfrutan de conocer las técnicas de cultivo del café y visitan el Monasterio de Mariposas Endémicas, una experiencia única; o qué tal dejar fluir la adrenalina en un vertiginoso descenso por los rápidos; o vivir la experiencia del buceo en el área de las bahías, entre sus riscos, arrecifes coralinos e islotes. También está la opción de practicar el windsurfing, el kayak o el jet ski, todos deportes de gran acción que llevan la emoción al máximo; o si se prefiere algo más tranquilo se recomienda un paseo a caballo a la orilla del mar, al atardecer, con el sol reflejado en el agua o cruzando la jungla tropical hasta llegar a Copalita, lugar de ensueño; o regresar a la acción practicando el rappel, otra experiencia en Huatulco.
Ahora que si el interés del visitante es por el Golf, Huatulco tiene uno de los mejores campos de México, que además ofrece un entorno natural de increíble belleza y vistas panorámicas inolvidables; como difícil de olvidar resultará un paseo en bicicleta por la selva, visitando el pueblo de la Crucecita, los miradores Conejos y la Bocana o el parque ecológico Botazoo. Después de ello, nada será igual a vivir una mágica sesión en un místico y reconfortante Temazcal, en el que personas especializadas en relajar y energizar la mente y el cuerpo a través de sesiones de masaje te ayudarán a consentir al cuerpo y la mente en una misma acción.
Copalita, lo más nuevo…
Cerca de Huatulco se encuentra Copalita, uno de los atractivos de la costa oaxaqueña, un lugar paradisíaco donde el mar se funde con la vegetación más exuberante y donde todo es sorprendente y llamativo; el pueblo de Copalita tiene ese toque costeño que encanta a quien lo visita y toda la vida que en él se teje justifica la fascinación que despierta en los viajeros, con su ambiente típico y ribereño, con su rica gastronomía del mar en la que destacan los ¨chacales¨ o camarones de río y sobre todo sus belleza escénica.
Precisamente, la captura de los deliciosos y ya mencionados crustáceos es una especialidad de los pescadores locales y de toda la gente del lugar, quien los captura en base a trampas cónicas, cerca ya de la Bocana Copalita, donde el río del mismo nombre desemboca creando un entorno natural de enorme atractivo, refugio de aves residentes y migratorias, lugar de aguas cálidas y una vegetación que subyuga. En los restaurantes del pueblo es común encontrar comida típica de la región como esta.
Cerca del río, a sus alrededores, hay plantaciones de mango, papaya, limón y maíz. El río Copalita nutre de vida a la región, sirviendo además como límite sur del complejo turístico de Bahías de Huatulco. Pero además de su utilidad vital, Copalita es también un gran escenario para la práctica de los deportes de aventura más espectaculares, como el descenso en balsa y en kayak, que ponen a prueba el arrojo de quien gusta dejar fluir la adrenalina en un entorno incomparable.
Mucho más en Huatulco…
Aunque pareciera que ya se ha visitado mucho, seguramente nadie se querrá ir de Huatulco sin visitar dos de sus playas más bellas: Una de ellas Bahía de Maguey, de agradable oleaje y fina arena, con todos los servicios como sanitarios, regaderas y restaurantes, además de que se pueden rentar aquamotos o hacer snorkel. Es un sitio ideal para quienes quieren gozar un día completo en la playa y se tiene acceso por vía marítima y terrestre. En sus palapas se pueden degustar ricos y frescos mariscos. La otra es Bahía de Santa Cruz, en donde se localizan las hermosas playas de la Entrega (ideal para el buceo y snorkel), Yerbabuena y Punta Santa Cruz; cuenta con zonas hotelera, comercial, habitacional, mercado de artesanías, discotecas, y restaurantes típicos, a la orilla del mar.
Y desde luego, las bahías…
Las bahías de Huatulco son un conjunto de entradas de mar que se continúan en forma caprichosa sobre el litoral del Estado de Oaxaca. Algunas son más folklóricas y alegres como La Entrega, con sus cristalinas aguas que denuncian la hermosura de la costa oaxaqueña, ideal para venir en familia y practicar el snorkel. Si buscas un sitio mas íntimo y discreto está la Bahía de Conejos, para mantenerse aislado y caminar por su extensa playa de arena dorada, las mareas pueden ser un poco fuertes y el oleaje casi nulo., que va desde la calma casi virgen hasta los grandes e impresionantes conjuntos hoteleros.
Son muchas las playas que se encuentran en las nueve famosas bahías de Huatulco.
Para los amantes del surfeo, a pocos kilómetros se encuentra La Bocana, extensa playa que se pierde hasta encontrarse con las montañas, el oleaje es mediano, ideal para el surfista amateur, es también desembocadura del rio Copalita, en donde puedes aprovechar y hacerte una cura de arcilla a la orilla del brazo de agua dulce.
En este punto aislado de Huatulco, hay servicio de restaurantes y un pequeño hotel boutique prácticamente sobre la playa. Un sueño hecho realidad.
En Huatulco las playas están muy cuidadas y limpias. Existe una enorme conciencia pública sobre el tesoro que es una playa, los lugareños y autoridades no han permitido que playa pública rime con playa sucia.
Una visita a Huatulco no está completa sin recorrer sus 9 bahías
Bahía Tangolunda, donde se encuentran los desarrollos hoteleros, centros comerciales, un campo de Golf de 18 hoyos y bellas playas como Ventura, Manzanillo, Tornillo, Tangolunda y Rincón Sabroso.
Bahía Chahué, lugar donde diversos exponentes de música pop y rock se reúnen para celebrar el Festival anual Música por la Tierra.
Bahía Cacaluta, con su forma abierta que semeja un corazón y su atractiva y abundante vegetación, que provoca la inspiración de los artistas y que por su gran valor paisajístico ha sido escenario de diversas películas y comerciales. Tiene enfrente una isla que la protege de los vientos dominantes para dejar una suave brisa.
Bahía Chachacual, una gran reserva ecológica de vegetación exuberante, donde dos playas vírgenes de extraordinaria belleza, Chachacual y La India, son vecinas de densas zonas de manglares.
Bahía Conejos, es la primera de oriente a poniente, y a corto plazo está llamada a ser la segunda principal como zona hotelera del destino. Su acceso es posible por vía marítima desde la playa Santa Cruz o bien por la carretera asfaltada a Salina Cruz. En ella hay cuatro playas de ensueño: Conejos, Punta Arenas, Arena y Tejoncito, todas de gran belleza y ambiente tranquilo.
Bahía Órgano y Maguey, que en realidad son dos bahías prácticamente unidas. En ellas se puede disfrutar de rica gastronomía a la sombra de las palapas. El agua es templada y de tonalidades verdes y azules.
Bahía Riscalillo, tiene una playa de arena fina y blanca con pendiente moderada. El agua tiene tonalidades verdes y azules, oleajes tranquilos y poca profundidad. A sus alrededores existe una gran diversidad de fauna.
Bahía San Agustín, la última de las nueve bahías del complejo turístico. Localizada en el extremo poniente, su acceso es posible por camino de terracería, partiendo desde el entronque a Santa María Huatulco, o bien, por vía marítima, desde la playa Santa Cruz. Su valor natural, paisajístico, ecológico y de recreación, la distinguen. Está protegida por islas rocosas y farallones, siendo la Isla San Agustín la más extensa de todas las Bahías de Huatulco. Ideal para la práctica del buceo y el snorkel.
Opciones sobran…
Una opción más es el tan conocido y frecuentado Puerto Escondido, un destino donde se puede disfrutar de hermosas playas, lagunas y cascadas, además de practicar deportes acuáticos y actividades culturales; en su playa Zicatela, se lleva a cabo el Torneo Internacional de Surf y es considerada como la tercera mejor playa para practicar este deporte; también se celebra el Torneo Internacional de Pesca Deportiva de Pez Vela y da lugar a la alegría con el Festival costeño de la danza. Ofrece servicios de hospedaje, restaurantes, internet y mucho más.
También se puede visitar San Pedro Pochutla, céntrica población en la zona, a tan sólo 12 Km. de Puerto Ángel y 50 Km. de las Bahías de Huatulco; la población cuenta con todos los servicios y los lunes hay un tianguis donde se encuentran artesanías locales como las hechas de fibra de coco, coral negro, madera y cacho. En este lugar no puedes dejar de probar los exquisitos tamales de iguana, el amarillo de venado, el coloradito de armadillo y los tamales de chileajo.
Más romántico resulta visitar, a unos 40 kilómetros, Puerto Ángel, un pequeño pueblo pesquero de rústica y excepcional belleza, rodeado por grandes acantilados, que enmarcan sus playas limpias y un mar de color intenso. Éste, que en 1868 fue el primer puerto de México, de donde se embarcaban cargamentos de café y de madera, cuenta ya con hoteles 3 estrellas, posadas y restaurantes. Sus principales playas: La Mina, La Boquilla, La Principal, la del Panteón y Zipolite, cuentan con restaurantes especializados en mariscos y todas ofrecen paseos en lancha.
Zipolite es una hermosa playa nudista de aproximadamente 2 kilómetros de longitud por 40 metros de ancho, en promedio, muy visitada por turistas extranjeros, sobre todo para practicar deportes acuáticos a mar abierto. Hay servicio de restaurante, hoteles, internet, renta de cabañas y hamacas, pero es bueno tener en cuenta que predomina el oleaje fuerte, por lo que se recomienda tomar precauciones al nadar en ella.
Para conocer todas las opciones que ofrece Huatulco se recomienda no omitir una visita a la Comunidad de Ventanilla, que toma su nombre de la forma caprichosa de las rocas frente al mar, que asemejan una “ventanilla”. Este lugar de apenas 30 familias es un ejemplo de preocupación por la conservación del medio ambiente y protegen los manglares y la gran diversidad de vida que en él habita, donde seguramente encontraremos aves como el pájaro carpintero, el martín pescador o los curiosos patitos buzos, además de gran cantidad de garzas y reptiles como cocodrilos e iguanas.
La comunidad cuenta con albergues, baños ecológicos, restaurante y se puede comprar papel reciclado; en cuanto a qué hacer, las opciones son muchas, se puede recorrer la laguna en canos, visitar el cocodrilario, pasear a caballo por la playa, visitar un vivero donde se encuentran venados y cocodrilos, acampar y ver o participar en el desove de tortugas.
La conservación ante todo…
En verdad que Huatulco y todo lo que ofrece a sus alrededores es maravilloso y un ejemplo claro es una visita al Museo de la Tortuga, en el Centro Mexicano de la Tortuga, un increíble lugar que se ubica en Playa Mazunte, junto a una hermosa playa que se conserva casi virgen; el Centro realiza investigación científica y tecnológica para el manejo, desarrollo y conservación de la tortuga marina y el acuario central es su mayor atracción, ya que ahí se encuentran peceras en que se exhiben numerosos ejemplares dentro de su ambiente.
El centro abarca una superficie de cuatro hectáreas de construcciones que combinan lo moderno con lo típico regional, incluyendo piletas de observación de tortugas jóvenes y adultas; piletas de crías, zonas de incubación natural, sala de incubación cerrada, sala de usos múltiples y un jardín de las cactáceas. Cuenta con cafetería, tienda de artesanías, estacionamiento y vigilancia.
Toda esta variedad de opciones, que permiten a Huatulco gozar de una oferta turística variada y de gran calidad, hace que el destino siga siendo uno de los preferidos del turismo nacional y extranjero, siendo además un lugar donde sorprenderse es algo cotidiano, ya sea por sus bellezas, la calidez de su gente o por como mantiene, aún con el desarrollo, ese toque rústico y costeño que lo hace romántico, intrigante e imperecedero.
Más información: Bahías de Huatulco