Además de resultar una verdadera sorpresa en una ciudad como Houston, Bayou Bend es un lugar que proporciona una paz difícil de encontrar en las grandes urbes.
Si piensas que Houston es una ciudad donde anchas y saturadas autopistas color beige cohabitan con enormes edificios forrados de cristal y granito; en la que hoteles con más de cien habitaciones se levantan junto a centros comerciales con más de 200 boutiques y donde se congrega el mayor número de empresas dedicadas a la búsqueda, producción y conservación de energía (en cualquiera de sus formas) probablemente no te equivoques.
Al mismo tiempo, esta metrópoli texana también se ha preocupado no sólo por cuidar sino por ampliar las zonas verdes que se oponen a la cada vez mayor desertificación que sufren las grandes urbes. Como prueba de lo anterior tenemos el Parque Memorial (el más grande de Texas), los bellos paseos que ofrece el río Buffalo Bayou en su paso por la ciudad y por supuesto, los exquisitos jardines de Bayou Bend, considerados por muchos como uno de los mejores ejemplos de la renaciente jardinería en el sur de la Unión Americana.
Además de resultar una verdadera sorpresa en una ciudad como Houston, Bayou Bend es un lugar que proporciona una paz difícil de encontrar en las grandes urbes, merced en gran medida a que se ha mantenido aislado de las multitudes que se congregan en los centros de la ciudad, sean comerciales o espaciales.
Ima Hogg
Según dice Bonnie, la persona encargada de guiar mi visita a Bayou Bend, “la historia del lugar es tan especial como fue la de Ima Hogg, la generosa donante que hizo posible la creación y la posterior conservación de esta propiedad”. Hija del gobernador de Texas, James Stephen Hogg y de Sarah Ann Stinson, Ima nació en 1882 en un pueblecito texano llamado Mineola. Una privilegiada posición social, cimentada en la política y posteriormente en los negocios petroleros de la familia, le facilitó el acceso a una cuidadosa y puritana educación que le permitió ingresar en la Universidad de Texas y más tarde estudiar música en Nueva York, Viena y Berlín. Sin embargo, lo más extraordinario en la vida de Ima Hogg fue que dedicó su vida a impulsar un sinfín de proyectos filantrópicos que lo mismo incluían a la Orquesta Sinfónica de Houston o al Museo de Bellas Artes de la misma ciudad, y que con el paso del tiempo la ayudaron a convertirse en una de las personalidades más influyentes en el selecto mundo de las artes y la cultura no sólo en su natal Texas sino en los Estados Unidos.
Curiosamente Ima murió soltera en 1975, lo que lleva a muchos a apenarse de lo que suponen fue una vida monótona y triste. Pero son unos bobos -responde Bonnie– lo último que Ima Hogg merece es compasión, ya que su interés por las artes y la cultura no sólo la apartó de gentes banales que sólo buscan en los chismorreos un motivo para sentirse vivas, sino que le permitió llevar una vida intensa y envidiable, llena de retos y actos de generosidad que difícilmente podrán superarse.
Los interiores de la mansión
Desde 1923, año en que inició la construcción de Bayou Bend y hasta 1957, año en que la propiedad fue donada al Museo de Bellas Artes de Houston, Ima Hogg estuvo involucrada en todas las decisiones que definieron el diseño y la decoración de la propiedad. Por tal motivo, bien se puede afirmar que Bayou Bend (el nombre se debe a un hermano de Ima, quien encontró el terreno “fangoso y mosquitero”) no sólo es la materialización de un sueño sino también un homenaje a la perseverancia de una mujer.
Antes de iniciar la visita, somos advertidos sobre la prohibición de tomar fotografías dentro de la mansión, ya que sus cálidos interiores de madera albergan una de las mejores colecciones de Americana* (más de 4 mil objetos) que se encuentran en los Estados Unidos y que abarca los años comprendidos entre 1620 y 1876.
Bonnie continúa su explicación diciendo que “en la mayoría de los hogares siempre es posible encontrar alguna colección. No importa si esta es una humilde casa o la más magnífica de las mansiones. Por lo general el ser humano llena su hogar con objetos que proclaman su estatus, modo de vida o bien su lugar en el mundo”. Lo anterior se comprueba al recorrer los salones y habitaciones que conforman la mansión, todos ellos, pequeños recintos donde los objetos de uso cotidiano terminaron por ser respetados por el tiempo.
De esta forma tenemos el Salón de Pino, un espacio forrado con bellos paneles de madera que combinan a la perfección con una colección de muebles barrocos del siglo XVIII. Por su parte la decoración del Salón Murphy evoca el pasado colonial del país, mientras que el Salón del Dibujo ostenta sillas y mesas que ponen en relieve la habilidad artesanal de ebanistas y carpinteros de Charleston, Filadelfia, Nueva York, Boston y Newport. Unos pasos más adelante, un comedor realizado en estilo neoclásico, muestra la evolución de los hábitos y las costumbres a través de una enorme mesa de madera con ocho sillas, que nos hace olvidar las florituras y curvaturas del rococó -que se encuentran en el Salón Belter– gracias a sus líneas rectas y simétricas que evocan el redescubrimiento de los estilos griegos y latinos. Finalmente la Suite Chilman está decorada con muebles estilo imperio que retoman diseños griegos, romanos y egipcios.
Los espacios verdes
Pero el ánimo coleccionista de Ima no se detuvo con los muros de la mansión y el terreno circundante que según las palabras de la propia Ima Hogg no ofrecía “nada más que una densa maleza”, se convirtió gracias a su paciencia e imaginación, en varios y agradables jardines que terminaron por conformar un auténtico oasis en medio de la urbe texana. Actualmente los espacios de Bayou Bend están considerados por muchos expertos como uno de los jardines públicos más hermosos en los Estados Unidos. Para confirmar lo anterior, basta internarse por sus tranquilos senderos, para que el tiempo termine por disolverse en las mil y un tonalidades en verde que iluminan el lugar.
En esos espacios es posible encontrar especies vegetales de diversa procedencia como acantos y violetas del sur de Europa, helechos y camelias japoneses, begoñas brasileñas, mirtos y magnolias chinos, robles mexicanos y jazmines coreanos, sin olvidar una multitud de plantas nativas de Texas y los Estados Unidos como sicomoros, pinos, laureles, olmos y maples.
Y así como la mansión se divide en varias habitaciones, a cada jardín le fue otorgada una cualidad que lo diferencia de los demás. De esta forma tenemos el Jardín de Clío, en honor a la musa que presidía sobre las artes y las ciencias; el de Diana, que con su simplicidad clásica y estilo italiano se distingue por sus “paredes” de yaupón; el de Euterpe, la musa de la música; el de Carla que nació en un espacio que el huracán del mismo nombre creó en 1961; el del Este; el de la Mariposa con sus azaleas y el Blanco, sin olvidar los Senderos Woodland, que sirven como una espectacular escenografía a los demás jardines.
Es cierto que se podría continuar hablando sobre Ima, sus jardines, colecciones y actividades filantrópicas. Sin embargo, no pretendo hacer un recuento exhaustivo de su vida, ni éste sería concebible. Lo que si se puede agregar es que Ima Hogg (si, al pronunciar el nombre en inglés puede advertirse una frase con tintes cómicos) dedicó su vida a llevar a cabo sus sueños. Por supuesto que no faltará quien diga que gracias a su riqueza logró su propósito, pero conviene preguntarse ¿No es esa una prueba de que murió convencida de que sus actividades filantrópicas hicieron del mundo algo mejor?
* Por Americana se entiende los artefactos, o colección de artefactos relacionados con la historia, geografía, folclor y herencia cultural de los Estados Unidos. Dentro de esta definición entran una gran cantidad de diversos objetos (que no necesariamente tienen que ser antiguos) como pinturas, grabados, dibujos, vehículos, muebles, herramientas, armas, banderas, placas, estatuas, etc., que ayudan a definir y a entender de mejor forma los conceptos de patriotismo y nostalgia. Al mismo tiempo, el término puede ser utilizado para referirse al tema de algún museo o colección.
Más información: Bayou Bend Collection and Gardens