En Mazatlán, Sinaloa, según una popular expresión, “el tiempo se mide entre un Carnaval y otro”. Y el dicho en este caso, es un hecho, luego de que las fiestas carnestolendas son las más esperadas del Puerto, ya que constituyen una tradición centenaria que se renueva todos los años al ser transmitida y alimentada de generación en generación.
Considerado como el tercero en importancia a nivel mundial, al celebrarse oficialmente desde 1898, el Carnaval de Mazatlán ofrece al visitante y al mazatleco, una semana de fiesta en grande, acompañados, por supuesto, del son de “la tambora”.
Cada año antes del periodo del inicio Semana Santa– la ciudad se prepara para disfrutar de su máximo evento: el Carnaval -uno de los más famosos en México– donde el hastío no está permitido, motivo por el cual el segundo día de actividades se procede a la Quema del Mal Humor.
El Carnaval de Mazatlán es único por varios motivos, ya que en éste se conjuga la belleza de sus reinas, la diversión y el esplendor de los espectáculos, con la inteligencia y el refinamiento del arte y la cultura.
Cada año el Carnaval atrae a miles de personas, muchas de ellas mazatlecos radicados en otros estados, que regresan a la tierra que los vio nacer a festejar esta tradición, mientras que los que viven en diversos puntos de la entidad, cierran sus negocios o establecimientos para darse unos días de vacaciones, a fin de poder disfrutar de esta fiesta “hasta que el cuerpo aguante”.
Antecedentes
El primer desfile en la “Tierra del Venado”, como conocían los antiguos mexicanos a Mazatlán, se realizó en 1898, de acuerdo a lo que se tiene registrado, y consistió en una procesión de carruajes y bicicletas adornadas, iniciado un martes en punto de las tres de la tarde.
Desde ese día a la fecha, los desfiles han venido evolucionando, al pasar de carretas adornadas para convertirse en llamativos carros con refinados diseños; situación que surgió a partir de un concurso donde se premiaba al mejor adornado.
Posteriormente, con los vehículos motorizados, se renovó la imagen de los desfiles que se realizaban en el Centro de la ciudad, para dar paso a camiones ocultos en complicadas armazones que servían de base para la realización de obras artesanales de sobria belleza.
En los cincuentas, el Desfile cobró nuevos aires, pues ya se montaban sobre plataformas de grandes camiones las alegorías rodantes; en esta época se introducen nuevas técnicas y se perfeccionan figuras con movimiento.
En 1956 se inauguró la nueva ruta del desfile, sobre el pavimento de las avenidas costeras de Olas Altas y Paseo Claussen, mientras que la iluminación en los carros se adicionó en 1992, cuando se celebró el primero de los llamados desfiles nocturnos.
Las coronaciones, desfiles, concursos y premios
En la actualidad, el Carnaval de Mazatlán es uno de los más famosos de la República, ya que cuenta con un amplio programa de actividades como la elección de las Reinas y Reyes de la Alegría, La Feria del Carnaval, Velada de las Artes, Coronación de la Reina del Carnaval, Coronación de los Juegos Florales, Baile de Fachas, Combate Naval e imprescindibles Desfiles, que cada año se efectúan a partir de un tema convocante.
El Desfile del Carnaval de Mazatlán es uno de los eventos centrales del festejo, ya que en este se resume la totalidad de elementos que componen esta celebración. En estos días las máscaras, los disfraces, los desfiles, el combate naval, los espectáculos con los artistas del momento, se fundirán con el bullicio, el colorido y el gusto por divertirse de los mazatlecos, que se caracterizan por su buen humor y hospitalidad.
Durante una semana, el visitante se contagia de la alegría de los mazatlecos, quienes al ritmo de la música y de los tambores de la banda, bailan y corean las canciones más populares del momento, así como los ya clásicos corridos, que en su letra hacen referencia a gente conocida de esa región.
Alrededor de treinta vistosos carros alegóricos, carrozas reales y comparsas alegran el camino que se traza en el paseo costero, donde el pueblo tiene la oportunidad de saludar a sus soberanos y admirar no sólo la majestuosidad de las alegorías rodantes, sino también la belleza de las mazatlecas.
Uno de los acontecimientos más esperados para el pueblo mazatleco es la elección de la Reina Internacional del Pacífico, que se lleva a cabo el lunes de Carnaval; concurso con el que se busca hermanar a las asistentes del Continente Americano.
Una de las atracciones del Carnaval, sin duda, es el Baile de Fachas, cuya singularidad son los espectaculares disfraces y antifaces de los asistentes, el cual se ha consolidado como concurso oficial. En este evento, abierto a todo público, es ya una costumbre participar y competir por portar la mejor o la más excéntrica vestimenta. Este baile tiene también un fin social, debido a que los recursos obtenidos se donan a una institución de beneficencia.
De igual manera, es digno de observarse el Combate Naval, espectáculo de fuegos artificiales, luces y sonido; con este evento, se rememora la heroica defensa del Puerto ante el intento de invasión de La Cordelliere.
En este sitio, dos embarcaciones empiezan a lanzar luces al cielo, al igual que se hace simultáneamente desde sitios como el Hotel Freeman y el Cerro de la Nevería, en donde posteriormente se lanza una gran cantidad de juegos pirotécnicos.
Otra de las actividades que trae consigo las cartolendas es la Feria del Carnaval, que se lleva a cabo en el Centro de Espectáculos de “Bacanora”– donde convergen muestras gastronómicas, artesanales, espectáculos artísticos, así como los juegos de azar y mecánicos-, que se convierten en la principal atracción de la noche.
El domingo y martes de Carnaval, son los días en los que se realiza el tradicional Desfile, donde turistas y lugareños salen a las calles para admirar el paso de las reinas, artistas, comparsas y mascaritas que acompañan a las carrozas, consideradas como las más elaboradas de las fiestas carnestolendas que se celebran en el mundo por su trabajo artesanal y artístico.
Dentro de las actividades del Carnaval, todos los años se realiza una muestra gastronómica, donde propios y extraños pueden degustar los platillos más ricos de la región.
En Mazatlán, el Carnaval también es cultura
Si hay algo que distingue al Carnaval de Mazatlán del resto de los que se celebran en México, es el aspecto cultural, donde se lleva a cabo la Velada de las Artes y la entrega del Premio Mazatlán de Literatura -uno de los más consistentes a nivel nacional-, que se otorga desde 1964, mismo que han ganado escritores de la talla de Octavio Paz, Elena Poniatowska, Vicente Leñero, Héctor Aguilar Camin y Ángeles Mastreta, entre otros.
También se da el Premio de Pintura “Antonio López Sáenz”.
Algo más que Carnaval
Aquí el visitante, a la par que disfruta de las actividades propias del Carnaval, tiene la oportunidad de recorrer el Centro de Mazatlán, donde resalta la riqueza de sus edificios históricos como el Teatro Ángela Peralta; la Basílica de la Inmaculada Concepción, construida en el Siglo XIX; la iglesia de San José y la Plazuela Machado.
En los alrededores de este antiguo pueblo pesquero, el turista puede conocer el llamado “Cerro del Crestón”, donde se localiza un faro asentado de manera natural, cuyo principal atractivo radica en que es el segundo más alto del mundo, con una altura aproximada de 156.9 metros.
Al caer la tarde, puede dirigirse al Cerro del Vigía, sin duda, el mejor lugar de los alrededores para poder apreciar, las siempre impactantes puestas de sol.
Ahora que para los amantes del sol y la playa, esta ciudad costeña, que en los últimos años se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos del país, existe una gran cantidad de playas, que se caracterizan por su suave arena, y entre las que destacan Playa Cangrejo, Playa Gaviotas, Playa Sábalos, Cerritos, Olas Altas y la Escondida.
No lo piense más y si tiene un poco de tiempo libre, no deje de agendar unos días de magia y colorido en el Carnaval de Mazatlán.
Más información: Carnaval de Mazatlán