Con un clima cálido sub húmedo y una temperatura media anual de 26º C., la ciudad de Champotón, en Campeche, compite turísticamente con otros destinos del sureste del país por ofrecer lo mejor de sí a los visitantes: gastronomía, sitios naturales, arqueología, historia, pero sobre todo, lugares donde practicar deportes acuáticos y de baja profundidad, así como para una estancia agradable en familia.
Por su cercanía con el litoral del Golfo de México, Champotón cuenta con playas y balnearios extraordinarios:
Acapulquito por ejemplo, es una playa de baja profundidad, usada como lugar de recreo y para practicar la pesca.
Costa blanca no se recomienda para nadar por ser fangosa, pero es visualmente atractiva. Los pescadores alquilan sus servicios y embarcaciones a personas que practican la pesca deportiva.
Payucan y Sihoplaya son playas similares, de baja profundidad, con suelo arenoso y pedregoso, con aguas transparentes de oleaje suave. Ofrecen un conjunto de palapas para relajamiento.
El Morro, El Manglar y Rocamar, son playas que no registran grandes aglomeraciones durante las temporadas altas, lo que se traduce en una atención especial a los visitantes.
Otro atractivo natural es la Aguada de Santa Cruz Rovira, que es un estanque de forma alargada con un islote en el centro. En su parte más profunda alcanza 4 metros y en su superficie sobresalen plantas acuáticas; en el centro y alrededores la vegetación es exuberante. En sus aguas abunda el pejelagarto y la mojarra, entre otras especies. Es usada por los habitantes locales como balneario y lugar de pesca.
La etimología de Champotón proviene de la lengua maya: Chakán (sabana) y Putum, que es una modificación de Petén; (región o comarca), por lo que significa “región o comarca de la sabana”. El nombre sufrió diversos cambios a través del tiempo, pero sin modificar sus partes esenciales como a continuación se describe: Chakan-Peten, Chakan-Putun, Chakan-Poton, Potonchan, Champutun y, finalmente, Champotón.
Esta ciudad fue fundada por los itzaes, uno de los linajes más importantes de los mayas, cuando abandonaron Chichén-Itzá alrededor del año 700 de nuestra era.
En 1194 al disolverse la Confederación de Mazapán, que era una alianza entre las principales ciudades mayas, Champotón se convirtió en la capital del cacicazgo de Chakan-Putun o región de la sabana.
El 7 de diciembre de 1915 Champotón se convirtió en uno de los ocho municipios libres que formaron el nuevo estado de Campeche.
Fue una de las ciudades -al igual que toda la entidad-, asediada por los piratas, de ahí que muchos de sus puertos y ciudades fueron amuralladas y aun se mantienen en perfectas condiciones.
A principios de 1644, el corsario inglés James Jackson, con una escuadra de 13 navíos de alto bordo y mil 500 hombres, después de merodear Campeche por varios días, tuvo que retirarse porque esta plaza había sido reforzada con soldados llegados de Mérida, recalando a Champotón que estaba desierto, ya que avisados sus pobladores, huyeron a los montes y lugares aledaños.
Los únicos que se quedaron fueron los dos frailes que cuidaban la construcción del templo. Cuando huían, después de haber escondido las reliquias de valor fueron apresados por los piratas.
Después de matar algunas reses en el templo, hicieron prisioneros a algunos indios y junto con los frailes Antonio Vázquez y Andrés Navarro, abandonaron Champotón.
Cuando se dirigía a Cuba, un fuerte temporal hizo encallar en Cayo Arcas tres de los navíos de la flota de Jackson, otras nueve zozobraron por completo, muriendo toda su tripulación.
Los monjes junto ocho españoles que los habían hecho prisioneros antes del ataque a Champotón fueron desembarcados en la Florida y después de pasar por la Habana, regresaron a Champotón.
Otro hecho histórico se dio el 1º de abril de 1672, cuando Laurent Graff “Lorencillo” saquea y quema Champotón. Años más tarde, el 11 de febrero de 1748, los piratas atacan Seybaplaya, llevándose cuantioso botín y numerosos prisioneros. Hechos que en nuestra época se tornan como salidos de novelas de aventuras
Monumentos Históricos
Como huella de la primera batalla que se libró entre indígenas americanos y conquistadores españoles quedan los restos de una pequeña fortificación construida en el siglo XVII llamada Baluarte de San Antonio, conocida también como Castillo de Moch-Cohuo.
En cuanto a la arquitectura religiosa, se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes, que data del siglo XVIII, de la orden franciscana, su fachada es de un cuerpo con campanario; la planta es de una sola nave con bóveda de cañón corrido.
La iglesia de la Candelaria está ubicada en la localidad de Hool, data de fines del siglo XIX y principios del XX, construida con piedra labrada; su puerta es de madera, de arco de medio punto; en la parte superior tiene una ventana con una espadaña coronada por una cruz.
También se encuentran la Iglesia de la Asunción en Seybaplaya y la de San Francisco de Asís en Sihochac.
Por lo que respecta a la arquitectura civil, cabe mencionar el Pozo del Chen Pec, su significado viene de Chen (Pozo) y Pec (perro), es decir “pozo del perro”, pues según una vieja leyenda, los españoles fueron guiados por un perro hasta ese lugar para abastecerse de agua. En la actualidad, a un lado del pozo existe un pequeño parque.
Localizada en el poblado de Haltunchen a 15 km. de Champotón, la Ex-hacienda fue construida a principios del siglo XIX, tiene una capilla construida recientemente y una serie de edificios semi-destruidos.
La Ex-hacienda San José Carpizo, ubicada a 30 km. de Champotón, data del siglo XIX. Su factoría está basada en tejas, mosaicos, piedra labrada, madera y adornos de herrería forjada, consta de un conjunto de edificios, entre los que destacan la casa principal, los talleres, la iglesia y casas habitadas por los vecinos del lugar; estos edificios circundan una gran plaza, donde existe un pozo.
La Plaza principal, fue construida para conmemorar el centenario de la Independencia en 1910. En el centro está el busto de Hidalgo, cuyo nombre ostentaba. En 1927 se demuele y en 1970 se manda a construir una nueva plaza, inaugurada en 1971 con el nombre de Ángel Castillo Lanz, gobernador del estado originario de Champotón.
En 1955 se llevó a efecto la construcción del Parque de las Américas, o las Banderas como se conoció popularmente, para conmemorar la primera defensa del suelo americano contra los extranjeros.
La figura en prisma de piedra que adorna el monumento central es la representación del parque victorioso Moch-Cohuo, el cual sirvió como base para el asta de la bandera.
Gastronomía
Luego de recorrer el Centro Histórico de Champotón, se llega la hora de la comida, y la gastronomía es rica en pescados y mariscos preparados en distintos guisos, ya que es un poblado de pescadores. También se ofrecen deliciosos platillos típicos elaborados con carne de bovino y cerdo y los tradicionales frijoles con puerco y puchero. Como postres se puede elegir entre dulces de pan, buñuelos con miel, cocoyol, dulce de papaya, de calabaza mielada, merengues, dulce de coco, melcocha y panetelitas.
Pero si se trata de disfrutar de las maravillas naturales de lugar,se puede dar un paseo en lancha a través del Río Champotón, que pasa a través de las comunidades de Canasayab, San Antonio del Río, El Zapote, Ulumal, Moquel, Paraíso y Champotón como su salida al mar.
En tiempos pasados fue utilizado como el único medio de comunicación entre las ciudades. Desde el puente de Champotón se puede apreciar a la izquierda la Ex-Hacienda de Paraíso, en la cual se han conservado los aspectos típicos tradicionales del área. El Río Champotón separa la Ciudad, la cual actualmente está unida por un puente moderno ofreciendo a los visitantes el Barrio Paraíso.
Este ha pertenecido a la misma familia por muchas generaciones. Hasta el comienzo de este siglo esta Ex-Hacienda estuvo en la misma condición de hace un siglo, aunque no fue de esclavos, ahí existió una forma de deudas de esclavitud, donde los habitantes fueron considerados propietarios de los amos porque trabajaban las tierras de ellos. Para cultivar sus cosechas los habitantes de la Hacienda Paraíso transportaban a Moquel por barco productos como caña de azúcar, maíz, frijoles y otros de la región.
El Puente viejo era de madera y era el único acceso a la Ex-Hacienda y el resto de la Península en los 50’s. Hoy día se encuentra deshabitado y ha declinado al paso de los años.
Siguiendo el curso del río se puede ver o La Vuelta de Condolencia. Su nombre proviene de la exclamación de alegría de los nativos, quienes al viajar en sus canoas en el río veían al fin la cercanía del pueblo y con esto la oportunidad de descansar de su difícil viaje. Un sitio sin duda alguna interesante.
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