La República Mexicana es un gran abanico decorado con una riqueza turística y cultural de impresionante amplitud, pero dentro de esa gran variedad, no son muchos los ejemplos de construcciones de tipo militar.
Los únicos puntos que cabrían dentro de esta categoría arquitectónica, parecerían ser el Castillo de Chapultepec, en la CDMX y el Fuerte de San Juan de Ulúa, en Veracruz; sin embargo, el estado de Campeche levanta la mano para demostrarnos que en ese hermoso terruño también hay construcciones fortificadas y de hecho, le dan parte de su personalidad.
Comencemos con la propia ciudad de Campeche, fundada en 1540 por Francisco de Montejo, «El Mozo».
La fecha del descubrimiento de la ciudad de Campeche ocurrió el 22 de marzo de 1517, cuando una expedición española arribó a las playas de la ciudad maya conocida como Ah Kin’ Pech o Can Pech y 23 años después se le denominó San Francisco de Campeche.
Durante el periodo colonial se conoció como la villa Campeche, ya que el titulo de ciudad no se le concedió sino hasta 1777, cuando comenzó a consolidarse como el segundo puerto en importancia dentro de la Nueva España, sólo detrás de Veracruz.
El puerto de Campeche se convirtió en la entrada y salida para el comercio de los productos novohispanos, y esto lo transformó en un atractivo lugar para los intereses de los piratas, bucaneros, filibusteros y corsarios de diversos lugares de Europa; entre los más destacados «maleantes» de esas épocas se encontraban: John Hawkins, Francis Drake, William Parker, Cornelio Holz, conocido como «Pata de Palo», Diego el Mulato, Henry Morgan, Mary Read, una mujer pirata de mucha fama en sus tiempos y algunos más. Debido a lo anterior, el Rey Felipe II, dispuso que cada año debían salir de España, con rumbo a las Colonias, dos flotas escoltadas y protegidas por la armada real.
Así tenemos que en los siglos XVI Y XVII se comenzó a construir la defensa del puerto de Campeche siendo la primera construcción con esta finalidad la torrecilla que después se convertiría en el fuerte de San Benito, donde en 1597, el capitán Antonio de Alcalá contuvo el ataque del pirata William Park.
Para 1680 la propuesta de Don Antonio Layseca y Alvarado, sobre la circunvalación total de la villa de Campeche, marcó el inicio para la construcción de las murallas, la cual empezó en 1684 y concluyó alrededor de 1704, cuando los ataques de los corsarios habían casi desaparecido.
La muralla tenía una longitud de 2 mil 560 metros y consistía en un polígono de forma irregular con seis frentes, cuatro puertas y ocho baluartes. Además estaba custodiada por dos fuertes construidos en los cerros cercanos.
En la actualidad subsisten 500 metros de muralla, dos puertas, dos fuertes y ocho baluartes: San Juan, Santa Rosa, San Carlos, San José, San Francisco, San Pedro, San Miguel y La Soledad, los cuales después de haber sido adaptados fungen como salas de exposición, módulos de información turística, jardín botánico, museo de la ciudad y biblioteca, entre otros.
En la actualidad los baluartes, que son construcciones defensivas en forma pentagonal, y los restos de las murallas que aún existen, se han convertido en museos, jardines y monumentos históricos.
Por lo anterior el 1º de diciembre de 1999, el Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) decidió inscribir a la ciudad histórica fortificada de Campeche en la lista de sitios «Patrimonio Mundial de la Humanidad».
La Ciudad de Campeche ofrece muchos atractivos turísticos, desde playas y arquitectura religiosa del tiempo de la Colonia, hasta espectáculos contemporáneos como las Fuentes Musicales en la Plaza Patrimonio Mundial, y al ser la capital del Estado cuenta con todos los servicios turísticos: hoteles, restaurantes, museos, etc.
La muralla de la Villa de Campeche estaba conformada por 8 baluartes, 4 puertas al exterior y reforzada por el fuerte de San Miguel y sus dos baterías: San Luis y San Fernando; ésta última ya desaparecida. Por último, estaba el fuerte de San José el Alto y sus baterías San Lucas y San Matías.
Los baluartes son San Carlos, Santa Rosa, San Juan, San Francisco, San Pedro, De Santiago, De la Soledad y San José el Bajo; pero la ciudad colonial de Campeche no es la única fortificada en el Estado, Campeche es también uno de los lugares con restos arqueológicos de la cultura Maya. Entre los sitios más reconocidos están : Calakmul, Edzná, Jaina, Río Bec y Becán, entre otros.
El Fuerte de San Miguel
El Fuerte de San Miguel fue construido por el coronel de ingenieros Don Juan José de León y Zamorano, quien lo rodeó de fosos; su construcción fue una maravilla de la técnica militar de aquel tiempo.
En conjunto con el de San José el Alto, custodiaba Campeche desde dos cerros cercanos a la población; los vigilantes estaban encargados de avisar si el ataque pirata comenzaba.
San Miguel es una impresionante y grandiosa fortificación a la que se tenía acceso sólo a través de un puente levadizo, porque un foso de cuatro metros de ancho lo rodea totalmente. La entrada se realizaba siguiendo un estrecho y sinuoso pasillo con elevados muros. Esto facilitaba la defensa debido a que los atacantes no podían ver desde lejos la puerta interior.
En la actualidad, totalmente remozado alberga al museo de la Cultura Maya y exhibe numerosas piezas arqueológicas, entre las cuales sobresale la fabulosa Máscara de Jade de Calakmul.
Se localiza al sur de la ciudad, rumbo al poblado de Lerma, sobre la avenida Escénica, en el cerro de Buenavista.
Fuerte de San Francisco
La protección de la Puerta de Tierra estaba encomendada a los baluartes de San Francisco y San Juan, construidos con piedras de cantera y sascab; miden aproximadamente 400 metros de longitud con 8.5 y 2.27 metros de grosor. Ambos cuenta también con torreones y atalayas.
El fortín de San Francisco, localizado entre la calle 18 y circuito Baluartes con la 57, tiene dos pequeños cuartos abovedados, donde se encuentra actualmente la biblioteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Regreso a los tiempos de la Colonia
En Campeche existen más de mil 600 construcciones coloniales, recientemente restauradas tanto en el Centro Histórico, como en los barrios de San Román, Guadalupe y San Francisco. El paseo por el centro de Campeche empieza en la Plaza de la Independencia, donde se disfruta un apacible ambiente capitalino, rodeada de cafés, restaurantes y la catedral.
Sentarse en alguna terraza de los majestuosos portales y observar la cotidianidad de sus habitantes, el ir y venir de los tranvías turísticos, los niños jugando con las palomas y las parejas que se ocultan bajo las sombras de los frondosos arboles, mientras se toma un café, es una actividad relajante.
A poca distancia esta el malecón, en donde quedan restos de cañones utilizados en la epoca de los piratas, la brisa venida del mar es de agradecer. Esta franja es un lugar imprescindible para visitar temprano por la mañana o muy al atardecer, cuando los campechanos salen a caminar o a practicar actividades físicas para mantenerse en forma, algo importante en un estado en donde la gastronomía es muy rica y variada.de ahí sale el tranvía de la ciudad, que hace un siglo era el único medio de transporte de los campechanos, hoy en día ofrece un interesante recorrido que como ya se dijo parte del Parque Principal.
Frente a esta zona se edificó la Catedral de Campeche, dedicada a Nuestra Señora de la Concepción. A un costado del Baluarte de San Carlos se localiza el edificio del Palacio de Gobierno, que antaño albergó la Casa de Beneficencia del estado.
En la Calle 12, entre construcciones que datan de los siglos XVI, XVII y XVIII, se encuentra la Casa de la Cultura de Campeche y a un costado se ubica la iglesia dedicada a San Francisquito.
Más adelante se llega al Teatro de la Ciudad “Francisco de Paula y Toro”, inaugurado el 15 de septiembre de 1834. A la vuelta se encuentra la plazuela de San Juan de Dios o Juaninos.
Frente al Baluarte de San Juan se eleva el edificio que resguarda al Archivo Municipal, donde se aprecian documentos históricos de la entidad. En este mismo lugar se presenta una serie fotográfica.
Visita el ex-Templo de San José, una antigua iglesia que en su nave principal originalmente de una torre, se le construyó una torrecilla para que funcionara como el faro de la ciudad; actualmente el edificio es utilizado como sala multiusos por el gobierno del estado, en donde se realizan exposiciones.
La actividad artesanal de Campeche se encuentra en la Calle 10, donde está la Casa de las Artesanías llamada “Tukulná”, que cuenta con un taller de diseño en la planta alta. En el traspatio existe una casa de adobe, donde se observan réplicas de los mascarones de Chicanná, ahí también se presentan típicos vestidos bordados, así como coloridas hamacas muy populares en la región; del mismo modo se exhiben piezas de cerámicas como vajillas y macetas, entre otros artículos.
Después de este largo paseo es ideal tomar un descanso en el Parque de la Novia de Mar, donde se instaló un monumento a la mujer campechana. El sol, el paisaje y el cálido viento serán los elementos que aderezarán el recorrido.
También en el centro de la ciudad, todos los jueves a partir de las 16:30 horas se dejan escuchar las tradicionales serenatas campechanas. Y en la Plaza de la República se organizan diversas actividades bajo el esquema de “Sabadito Alegre”.
Espectáculo de luz y sonido “El Lugar del Sol”
Hoy día la Puerta de Tierra, en el Centro Histórico de Campeche, es escenario de un espléndido espectáculo de luz y sonido denominado “El lugar del Sol”, que se desarrolla en un lienzo de muralla de la Puerta, donde se hace una narrativa histórica y cultural, reviviendo los pasajes más importantes del estado, desde sus orígenes, sus etnias y habitantes, su cultura ancestral, sus añejas tradiciones, modos de vida y elementos en honor a la fundación de la ciudad, hasta la consolidación de la misma.
Este espectáculo se ha desarrollado por espacio de 15 años y está dividido en: bienvenida, recorrido peatonal por las murallas y posteriormente la narrativa al aire libre. Su duración es de 90 minutos y tiene capacidad para 400 personas, quienes se instalan cómodamente en varias hileras de gradas para desde ahí escuchar y observar el video.
Este evento se lleva a cabo en Calle 18 esquina con la 59 a partir de las 20:00 horas, los días: martes, viernes y sábado, en Semana Santa y las vacaciones decembrinas su presentación es diaria, excepto 24 y 31 de diciembre.
Gastronomía
La fama de la gastronomía campechana ha trascendido fronteras, pues más que la suma de varios ingredientes es una creación única en sabor.
Prueba de ellos es el pámpano en escabeche o los clásicos y ricos camarones, ya sea al coco, naturales, en paté o en coctel. El chile x´catic lo hacen relleno de cazón y capeado, mientras que los cangrejos los comen con las patas en frío con distintos aderezos, la sopa de lima es toda una tradición en la región, así como los tamales en harina colada, rellenos de picadillo de carne de puerco o de gallo capón con salsa de achiote, éste último, es un condimento que da sazón y estilo a la comida campechana en general.
Campeche, un estado costero del Golfo, nos deleita, además de con su belleza y gastronomía, con las muestras descritas de esta arquitectura, otrora tan común y necesaria.
¿Cómo llegar a Campeche?
La entidad cuenta con dos aeropuertos internacionales, uno de ellos se ubica en la capital y el otro en Ciudad del Carmen. Existen vuelos directos desde la Ciudad de México a ambas ciudades, así como conexiones de otras entidades. Cuenta además con una red carretera de 56 kilómetros de autopistas, 7 kilómetros de puentes, 2. 946 kilómetros de caminos pavimentados y 800 kilómetros de caminos revestidos. Esta red de caminos comunica al 90 por ciento de la población.
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