Cosalá se encuentra en el estado de Sinaloa, su nombre se traduce como “lugar de hermosos alrededores”, según el ilustre filólogo e historiador sinaloense Eustaquio Buelna. Limita al norte con el municipio de Culiacán y el estado de Durango; al sur, con los municipios sinaloenses de San Ignacio y Elota; al oriente, con Durango y San Ignacio, y al poniente, con Culiacán y Elota.
En la época prehispánica, destacaron los asentamientos de tepehuanes, lacapaxas, sabaibos acaxees y xiximíes en las cercanas riveras de los ríos; testimonio de ese pasado son los diversos petroglifos y pinturas rupestres del municipio como en la Cueva de los Lobos (en la serranía de Guadalupe de los Reyes) y los diversos nombres antiguos de algunas localidades como Bacata, Alayá, Ilama, Comoa e Ipucha.
Los conquistadores españoles acompañados de nativos aliados en agosto de 1531 llegaron a Quetzalla o Cozatl (nombres originales), ocupando ese lugar al constatar la gran riqueza mineral local, principalmente por su oro, plata y cobre, denominándose como “Real de Minas de Nuestra Señora de las Once Mil Vírgenes de Cosalá”.
En 1810, al inicio de la Independencia de México, Cosalá era considerada como la población más prospera del Noroeste de México, con un inventario de más de cincuenta minas. La fama del mineral había llegado a todo el país. La producción minera se conservó desde 1816, año de su primera gran bonanza, hasta 1943 al cerrar sus puertas durante la segunda guerra mundial.
En la etapa revolucionaria, la iglesia se convirtió en cuartel de revolucionarios tanto de villistas como carrancistas.
En la ciudad hay inmuebles de los siglos XVIII, XIX Y XX que son dignos de ser visitados como las iglesias de San Francisco Javier, ahora Capilla de Guadalupe y la Parroquia de Santa Úrsula, que en su esquina nororiente, sobre la sacristía, cuenta desde el siglo XVIII con un reloj de sol que se conserva hasta nuestros días; también pueden admirarse el Convento Jesuita, la Casa del Palacio Federal, La Quinta Minera representativa de lo más lujoso de la época, el Palacio Municipal, sede de los actuales poderes municipales y que en el pasado fue casa habitación de Don Francisco Iriarte Conde y el Panteón San Juan.
La arquitectura del pueblo de Cosalá se conserva en más del 90% original y en ella no existe un rompimiento con las edificaciones construidas recientemente. Se dice que surge de la naturaleza y se integra perfectamente a ella, con patios interiores y gruesos muros de adobe.
Cosalá cuenta con un museo, el de Minería e Historia, único en su género en todo el Estado. En su interior contiene piezas históricas de la época colonial, una colección completa de diferentes tipos de minerales y no minerales y restos de un mamut, entre otros objetos de igual envergadura.
No debes de dejar visitar las ocho haciendas de beneficio de metales preciosos, siendo la mayor de ellas la de Guadalupe de los Reyes.
Cosalá tiene marcadas en su calendario festivo como fechas principales el 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe, el 24 de junio, día de San Juan, una festividad con feria, carreras de caballos y programas deportivos, artísticos y culturales. También se festeja a Santa Úrsula, patrona de Cosalá, el 21 de Octubre, con la realización de eventos artísticos, culturales, recreativos y religiosos. A partir del 6 de octubre de 2006, se viene celebrando con gran entusiasmo el aniversario de la declaratoria de Cosalá como Pueblo Mágico.
Para celebrar el día de la “Virgen de Guadalupe”, una noche antes se espera su llegada con “velas encendidas” colocadas en las aceras de las casas.
Existe una gran diversidad de actividades artesanales tradicionales como la talabartería; también encontramos la elaboración de hamacas, bolsas y otros artículos de fibra de ixtle, misma que es obtenida por los lugareños directamente de las pencas de mezcal.
La gastronomía es rica y muy variada, destacando las moliendas de caña con todos sus subproductos, la elaboración de conservas de frutas (papayo, el agua miel, piloncillo, alfeñique), pan, empanadas, dulce de leche, machaca, chorizo, queso, tamales y guisos regionales, que resultan una delicia al paladar y que pueden ser saboreados en los restaurantes y demás sitios de venta de alimentos.
Tradicionalmente, las fiestas familiares se amenizan con música popular ranchera, aquella en la que el acordeón es el instrumento principal.
Uno de los enigmas de Cosalá es la presencia de fantasmas en muchos de sus vetustos edificios, destaca La Leyenda de “la mujer de blanco”, que presumiblemente se aparece en la casa de la familia Hernández Aragón, ubicada en la Calle Hidalgo, También se cuenta con la leyenda del Fantasmas del Minero, en la casa de la familia Campaña, ubicada en la Calle Guerrero.
Cosalá es un lugar lleno de encanto, historia y tradiciones. Resulta novedoso caminar por sus callejones y calles, donde se tiene la impresión de regresar al pasado, mientras se pasa entre los frondosos sabinales que abundan en la zona.
Otras actividades que se pueden practicar en este Pueblo Mágico, son el turismo extremo, lanzándose al vacío entre cañadas y lomas sujetado con gruesos cables tensados y sostenidos fuertemente entre los cerros. Otra opción es caminar sobre puentes flojos y cables cruzando en lo alto sobre las copas de los árboles mientras observa el correr del agua de las cascadas de Vado Hondo.
Entre los lugares obligados de visitar en sus alrededores están: Vado Hondo, situado a 12 Kilómetros de la cabecera municipal, es idóneo para practicar la natación, el senderismo, la observación de la flora y la fauna, la toma de fotografía, las cabalgatas, el camping y la observación sideral.
Cuenta también con la primera tirolesa del noroeste del país. Otro atractivo increíble es San José de las Bocas, pueblo minero y de aguas termales donde se provee de cura para muchos padecimientos por los efectos de vapores y por el contacto directo con las aguas térmicas de abundante contenido mineral. La presa José López Portillo es recomendable por su oferta de hospedaje, alimentación y pesca deportiva, ahí se pueden degustar especies de peces locales como la tilapia y la lobina.
Otros sitios a visitar son la Reserva Ecológica del Mineral de Nuestra Señora, situada a 8 Kilómetros de la Cabecera Municipal, perfecta para recorridos por senderos para apreciar la flora y la fauna y para llegar a la zona de petroglifos existente y visitar el aviario de la guacamaya verde, el segundo más grande del país. Las Grutas México son una maravilla geológica a 17 kilómetros del pueblo de Cosalá, donde se pueden admirar fascinantes sitios naturales.
Finalmente, se recomienda visitar las Higueras de Padilla para ver las moliendas de caña de azúcar con sus instalaciones y utensilios originales de trabajo y el Mineral Guadalupe de los Reyes, que se ubica a sólo 35 kilómetros de Cósala y que recuerda el esplendor del Cosalá de los siglos XVIII y XIX, pudiéndose apreciar su arquitectura colonial basada en su centenaria iglesia, el kiosco, las calles y callejones serpenteantes y angostas, el puente del río y la celda en donde narra la historia que estuvo encerrado Heraclio Bernal, todo esto en el corazón de un entorno de increíbles paisajes naturales regionales.
Así, vemos el por qué de la denominación de Mágico que se ha dado a este pueblo, lleno de historias y riqueza histórica y escénica que debemos conocer.
Más información: Gobierno de Cosalá