Fina arena, aguas azul turquesa, grandes áreas de reserva ecológica, bancos coralinos en los que proliferan peces multicolores y la calidez y amabilidad de sus habitantes, es lo que ofrece la Costa Maya, rincón poco conocido del Caribe Mexicano.
Mahahual, el centro geográfico
Esta antigua villa de pescadores, en la parte sur de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, se ha convertido hoy en escala obligada de numerosos turistas provenientes de Europa y los Estados Unidos, así como de numerosos cruceros en su paso por el Caribe.
Mahahual, si bien modesto, cuenta con un muelle para el arribo de navíos de grandes dimensiones, un centro comercial en donde los paseantes pueden adquirir objetos y recuerdos de su paso por estas latitudes del país y pequeños restaurantes en la playa, donde deliciosas langostas, almejas y pescados frescos son servidos diariamente con el sazón tradicional maya.
Para aquellos buzos, turistas y pescadores que deseen una estancia más prolongada, existen pequeños hoteles en donde disfrutar de unos días de tranquilidad rodeados de un ambiente tropical, en un lugar propicio para la pesca deportiva y el buceo.
Xcalak, vecina de Belice
Al sur de la Península de Yucatán y a 4 horas y media de Cancún, se localiza esta población limítrofe con Belice. Podría decirse que es la última localidad de nuestro territorio nacional.
La villa de pescadores de Xcalak tiene solo 200 residentes permanentes; cercana, está la Laguna de los Siete Colores o Bacalar, sitio preferido los fines de semana por los lugareños. Aquí puedes recorrer el Fuerte de San Felipe, construido para defensa de ataques piratas.
Xcalak ofrece todo lo necesario para disfrutar de unas vacaciones tranquilas o llenas de aventura. Se puede bucear en la barrera de coral más larga del hemisferio occidental, en sus cristalinas aguas color turquesa y ver infinidad de tortugas, rayas, tiburones de arrecife y mucho más.
A una hora de navegación se puede visitar la localidad de San Pedro Belize, otra tranquila villa donde se pueden hacer compras y disfrutar de buenos restaurantes.
Banco Chinchorro, paraíso subacuático
Uno de los paraísos para los amantes del buceo, es el área natural protegida Reserva de la Biosfera Banco Chinchorro, a 30 kilómetros frente a las costas de Majahual, formando parte del Gran Arrecife Maya.
Comprende una extensión de 144 mil 360 hectáreas, formadas por un mosaico de agua libre, vegetación, playas y arrecifes de coral. Aquí hay tres barras pequeñas: Cayo Norte, Cayo Centro y Cayo Lobos, cuyos tamaños van desde menos de uno hasta 5 kilómetros cuadrados. La profundidad del agua dentro de la barrera arrecifal es de 3 a 5 metros, en tanto que fuera de ella, varía entre 10 y 30 metros.
Para llegar aquí, es necesario hacer un trayecto de aproximadamente hora y media en lanchas tipo tiburoneras. Ya en el lugar, puede practicarse perfectamente el buceo y el snorquel, además de que la mayoría de los sitios para bucear corren a lo largo de las paredes del arrecife, permitiendo admirar toda la belleza de la fauna marina del lugar, como peces payaso, ángeles reina, peces mariposa y muchos más, que en cardúmenes se mueven atinadamente entre los erizos, caracoles, cangrejos, esponjas y corales de gran tamaño.
Para los buzos experimentados, existen restos de naufragios como el Glenview, un gran carguero británico hundido en 1960, y no muy lejos, el Ginger Scout, así como otros buques como el Cassel, el Far Star, el Tropic, el Huba y el San Andrés.
Bucear entre sus restos es una experiencia fascinante que sobrecoge el corazón, al suponer los últimos momentos que debieron haber pasado las tripulaciones, pero también, se deja volar la imaginación soñando con fabulosos tesoros perdidos y se da uno cuenta de que aún en un mar de manifiesta tranquilidad, se perciben los riesgos que pueden representar sus aguas.
De igual forma, se tienen documentados naufragios de los siglos XVI al XVIII, por lo que todo objeto encontrado, deberá ser entregado a las autoridades correspondientes, debido a que los vestigios arqueológicos, que se encuentren dentro del territorio nacional, son Patrimonio de la Nación.
Gran reserva ecológica
La Costa Maya, si bien ocupa una superficie de 19 mil 400 hectáreas, tiene el 60 por ciento destinadas a la preservación ecológica, comprendiendo la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, el mismo Banco Chinchorro, el Parque Nacional Arrecifes de Xcalak, la Zona sujeta a Conservación Ecológica “Santuario del Manatí” y el Área de Protección de Flora y Fauna Uaymil, mismas que pueden ser visitadas por los turistas, al igual que las lagunas internas y cenotes situados en medio de la selva, muy cercanos a la línea costera.
Corredor cultural
En la Costa Maya de Quintana Roo, la historia y la leyenda se mezclan. Ejemplo de ello es Oxtankah, el cual se presume fue el escenario del primer mestizaje de México, cuyos protagonistas fueron el español Gonzalo Guerrero y una mujer de la nobleza maya. En el sitio destaca el Templo Principal y vestigios de una capilla religiosa del siglo XVI.
Para atestiguar la grandeza de nuestro pasado prehispánico, a 69 kilómetros de Chetumal, está Kohunlich, donde se adoraba al sol, uno de los sitios mejor planeados y más bellos de la cultura maya.
Una cancha para juego de pelota, orientada de Este a Oeste, la Plaza de las Estelas y el Templo de los Mascarones, donde se conservan siete inmensos relieves en estuco que representan a Kinich Ahau, dios del sol, emergiendo de las fauces del monstruo de la tierra, son sólo una muestra de la maestría de sus antiguos constructores.
Aquí, el astro rey durante el solsticio y el equinoccio, brinda todo un espectáculo.
Dzibanché, a 7 kilómetros de Kohunlich, es uno de los pocos lugares mayas en donde existen dinteles de madera grabados con textos jeroglíficos. La belleza y monumentalidad de edificios como el Templo del Búho, la pirámide más alta, harán que rindas homenaje a la grandeza de su cultura.
A 2 kilómetros de aquí se encuentra Kinichná, cuyo nombre significa Casa del Sol. La zona está conformada por pequeños edificios situados alrededor de una impresionante Acrópolis, única en Quintana Roo y cuya simetría es perfecta. Las ofrendas y entierros encontrados nos hablan de la importancia simbólica y ritual de esta zona.
Chacchoben por su parte, tiene como rasgo particular la presencia de altares circulares monolíticos. El Templo Adosado podría decirse fue el lugar en donde lo sagrado y lo terrenal establecían contacto. El juego de luz y sombra protagonizado por el sol y las copas de los árboles, le dan un toque mágico a esta zona arqueológica, distante 85 kilómetros de Chetumal.
Actividades recreativas
Para complementar la visita a la Costa Maya, es posible dar paseos por el Río Huach Aventura, hacer recorridos en kayaks, bicicleta o a pie, practicar la pesca deportiva, los deportes playeros como el voleibol, realizar observación de aves y naturaleza, entre otras actividades.
¿Como llegar?
La Costa Maya, está ubicada a 1 hora y 45 minutos de la capital del Estado.
Si te encuentras en Chetumal, toma la carretera federal 186 hacia Escárcega, para posteriormente tomar la carretera federal 307 rumbo a Felipe Carrillo Puerto-Tulum (72 km. aprox.) hasta el entronque de Mahahual-Cafetal. Para finalizar, deberás recorrer 50 kilómetros hacia la carretera Mahahual-Cafetal.
La vía para acceder a Banco Chinchorro es únicamente marítima.
Más información: Guía turística de Costa Maya