Para los naturalistas éste es el sitio ideal, ya que sus paisajes y vistas panorámicas merecen dedicarles un buen tiempo para observarlos y tomar fotografías. El ecoturismo que ofrece la región incluye escalada, ciclismo de montaña, caminatas, excursionismo y rappel.
Creel se encumbra en lo alto de la Sierra Madre Occidental, a 2,340 metros sobre el nivel del mar, en el estado de Chihuahua. Lugar donde se ecuentra un Área Natural Protegida decretada, el Parque Nacional Barrancas del Cobre, el cual goza de vasta flora y fauna que incluye especies como venado cola blanca, coyote, encinos, juníperos e higueras.
Fundado en 1907, debe su nombre al gobernador de la época Enrique C. Creel, e inició como una estación de trenes cuya economía estaba basada en la madera.
Actualmente, gracias a la promoción de sus atractivos naturales, es un importante lugar turístico con todos los servicios, conocido como La puerta de entrada a las Barrancas del Cobre. Esta población fue nombrada “Pueblo Mágico”, dentro del programa del CPTM.
Enlace entre mundos
Al arribar a este hermoso lugar pareciera como si se hubiera realizado un viaje a través del tiempo; las costumbres y tradiciones de los tarahumaras siguen intactas. Su arraigo cultural está envuelto en un entorno natural formado por 20 cañones y crestas que impresionan a la vista. Creel es un eslabón que une el sincretismo tarahumara con el resto del mundo. Los llamados a sí mismos «rarámuri», (“los de los pies ligeros” por su más antigua tradición, que es correr), asombran por un lado, con algunos rasgos de excelsa civilización y por otro con sus hábitos arcaicos.
El contacto con los jesuitas comenzó alrededor de 1606 y en los siglos XVII y XVIII, grupos de españoles invadieron la región, interesados sobre todo en la minería, despojando de su tierra a los indígenas, haciéndolos huir y adentrarse en las barrancas. Hasta allí fueron seguidos por los evangelizadores, que crearon misiones en abruptos lugares que fueron refugio para quienes se alejaban del abuso de los conquistadores. Sin duda, uno de los grandes atractivos de la zona es echar un vistazo al estilo de vida de esta etnia, desde la vestimenta y su alimentación hasta su estilo de convivencia y la costumbre de vivir en cuevas, en algunos casos.
Arribar con estilo a Creel
Una manera espléndida de llegar a Creel es mediante el famoso “Chepe”, el ferrocarril Chihuahua-Pacífico, que une la ciudad de Chihuahua con Los Mochis, Sinaloa, desde 1961 y cuya ruta es una de las grandes obras de la Ingeniería Mexicana con sus 37 puentes y 86 túneles. Sus vías corren por las Barrancas del Cobre, una de las maravillas naturales más espectaculares del mundo, compuestas por un grupo de 6 cañones, más extenso y más profundo que el Gran Cañón del Colorado. El Chepe hace escala en Creel, donde se puede permanecer el tiempo que se desee.
Alrededores que dan fama
El espíritu aventurero y el placer por disfrutar la naturaleza, aflora al visitar algunos lugares de los alrededores que le han dado fama y buen nombre al poblado compuesto por algo más de 5,000 creelenses. Estos son algunos de los más atractivos:
San Ignacio Arareko.- Comunidad tarahumara a 8 km. de Creel, donde se puede apreciar la Misión de San Ignacio, un bello lago de gran biodiversidad y las formaciones rocosas llamadas la Piedra del Elefante, el Valle de los Hongos y el Valle de las Ranas.
Cascada de Cusárare.- A 25 km. de Creel se encuentra la comunidad de Cusárare, con una misión del siglo XVIII que lleva por nombre Santos Cinco Señores de Cusárare. Un atractivo especial de la zona es la cascada, con una caída de 30 metros de tipo catarata, considerada una de las más bellas de la Sierra Tarahumara.
Aguas termales de Recohuata.- A 30 km., se llega al manantial de aguas termales de Recohuata, donde el agua llega desde una cascada a una serie de pilas que la almacenan a 35ºC.
Batopilas.- Pueblo con notable arquitectura, al lado del río Batopilas, en el fondo del cañón. Establecido por los españoles en 1632 como mina de plata, con tal auge que fue la segunda ciudad, después de la capital, en tener energía eléctrica en el país.
El Divisadero.- A 50 km. de Creel se encuentra uno de sitios más famosos de la sierra. Es el punto de unión de las barrancas del Cobre, Urique y Tararecua, con miradores que ofrecen magníficas vistas. En una caminata por el cañón, encuentras las formaciones Piedra Volada, La Escalera, cuevas y casas tarahumaras.
Cascada de Basaseachi.- A poco más de 100 km. se encuentra la cascada más alta de México y número 45 del mundo, con una extraordinaria belleza y un salto de 246 metros en caída libre. Cuenta la leyenda que la bella Basaseachi, al quedar sin pretendientes tras las difíciles pruebas que les impuso su padre, se arrojó al abismo y se transformó en cascada, y desde entonces su cuerpo no ha dejado de fluir por las profundidades de la barranca.
Creel transmite espiritualidad, plenitud y esplendidez. Desde lo alto corona la majestuosa naturaleza y cada día es un marco para envolverse dentro de un cosmos pleno de esencia y aventura. Visita esta zona, una de las más impactantes de México, donde el asombro y la fascinación serán tus compañeros de todos los días.
Después de un intenso recorrido por estos sitios mágicos es indispensable sentarse a probar los sabores típicos de la región. Burritos con tortilla de harina, los famosos montados, que son un asadero en forma de tortilla y carne asada o un poco de machaca en cualquiera de sus variedades. No dejes de probar la carne seca, las chilacas rellenas de queso, las gorditas de maíz rojo, los quesos y el tesgüino, la bebida típica a base de maíz.
Entre las actividades artesanales se encuentra la realización de cestería con hoja de pino, con diseños originales plasmados en sombreros, bolsas y artículos decorativos. También realizan pulseras de hilo muy populares entre la juventud.
El Chepe: Cuenta con servicio de Primera Express con coche comedor y bar y Clase Económica. Realiza recorridos diarios desde Chihuahua hasta Los Mochis y viceversa, con paradas en Cuauhtémoc, Creel, Divisadero, Posada Barrancas, Bauichivo/Cerocahui y El Fuerte.
Clima: De finales de marzo a principios de junio es seco. De finales de junio a octubre es la temporada de lluvias y es muy verde. De noviembre a principios de marzo es muy frío, con temperaturas de hasta -20ºC y frecuentes nevadas.
Distancias por carretera: Desde Chihuahua, 267 km. Desde Cd. Cuauhtémoc, 154 km.
Más información: ¡Ah Chihuahua!