La Cuaresma es un periodo de ayuno, penitencia, conversión y oración, previo a la Semana Santa, donde se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Las fechas que constituyen la Semana Santa son variables, pues el Viernes Santo es el viernes inmediatamente posterior a la primera Luna Llena de Primavera.
Durante la Semana Santa existen varias tradiciones que los católicos cumplen tal como manda la Iglesia, siendo la comida parte de ellas.
Jesús ofreció su vida en sacrificio con el fin de borrar los pecados de la humanidad, por lo que ahora nosotros debemos ofrecer sacrificio por Él. La Iglesia pide dos sacrificios especiales, el primero es ayunar, hacer una sola comida al día Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo; así como guardar abstinencia, no comer carne roja todos los Viernes de Cuaresma; esto como sacrificio, a fin de acercarse a Jesús.
Actualmente se ha perdido parte de la tradición de la Semana Santa, que consistía en cubrir con lienzos morados o negros los espejos e imágenes, además de que la gente acostumbraba vestir con ropas de duelo, limpiar la casa y guisar con anticipación con el fin de dedicarse a los oficios de la Semana Mayor. Asimismo, se supone que es una etapa de recogimiento y oración, por lo que en ella se debían evitar los paseos y diversiones.
Fervor nacional en la Cuaresma
En México, el viernes anterior a la Semana Santa es el día en que los creyentes se unen a los sufrimientos que ha de padecer la Virgen María por la pasión y muerte de su hijo, por eso se le denomina viernes de Dolores, de ahí que en algunos altares de la misma, se colocan recipientes con aguas de frutas para los visitantes, que simbolizan las lágrimas de la virgen.
El Domingo de Ramos, recuerda la entrada de Cristo a Jerusalén, es su entrada triunfal y es recibido con palmas, por lo que los feligreses asisten a los templos con palmas tejidas artísticamente por artesanos de origen indígena y en el momento establecido en el ritual, son elevadas para recibir la bendición del sacerdote oficiante.
Durante el Jueves Santo, se conmemora el Lavatorio de pies, que simboliza la humildad; la última cena donde mediante la fe, se realiza la transformación del pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Jesús, instituyéndose así la eucaristía.
Ese mismo día, se realiza la visita de las Siete Casas para recordar los sitios que recorrió Jesús al momento de ser enjuiciado.
El Sábado Santo, también conocido como Sábado de Gloria, fue acogido más como diversión por jóvenes y niños, que acostumbran mojarse con baldes y globos llenos de agua. Ese día se recuerda a “Judas” quien vendió a Cristo por unas cuantas monedas de oro y lo entregó dándole un beso en la mejilla.
Hoy en día, los artesanos de la pirotecnia han acogido al personaje de tal forma que realizan figuras de cartón de diablos y personajes conocidos, de diferentes tamaños y colores, para ser quemados.
La procesión, es una tradición religiosa que fue traída por los sacerdotes carmelitas a la Nueva España en 1585. Las procesiones que se realizan en México se cuentan entre las más apasionantes del mundo y sólo se le comparan con las que se realizan en Guatemala, Colombia y Filipinas.
En la Ciudad de México, es famosa la representación que se hace en Iztapalapa, seguida de la de San Miguel Ajusco, mientras que en el interior de la República Mexicana hay distintas.
“Cuando hay pa’ carne, es vigilia”…
Los platillos de cuaresma deben representar una penitencia, una austeridad, de ahí el dicho popular. La muestra gastronómica origen de este periodo bíblico, va desde dulces como una capirotada con ralladura de naranja, cacahuates y queso, hasta las famosas tortitas de camarón seco con romeritos.
Adentrándonos en origen y costumbres de estos alimentos, podemos referir que secar el camarón es un uso oriental, que bien pudieron enseñar a los mexicanos, los chinos o vizcaínos. La razón radica en que en aquellas épocas y a falta de refrigeradores, la única manera de comer pescado tierra adentro, era secándolo y salándolo.
Ejemplos de platillos en cuaresma, hay muchos, producto del ingenio y sazón de familias por tradiciones. Los tradicionalmente mexicanos, partiendo de ciertos destinos turísticos que acogen bien este periodo religioso, son:
En Pátzcuaro los viernes de cuaresma dan motivo a ofertar a turistas y oriundos, unos exquisitos charales, bien sequecitos y fritos, envueltos en una tortilla, con salsa y limón.
En Veracruz podrán paladear el pan de cazón, así como el filete a la veracruzana y al mojo de ajo, además del huachinango.
En Oaxaca se pueden degustar chapulines y escamoles, mientras que más al sur del país, valdrá la pena probar los jumiles. Además de diferentes guisos con los pescados, como la sardina, trucha y bagre, se suman los bocadillos en coloradito, fritos o en caldo de haba; la “lisa” envuelta, la “hueva” frita, los bocadillos de camarón y otros mariscos y pescados. Para endulzarse, nada como los dulces de garbanzo y bocadillos de miel.
En Iztapalapa son comunes las tortas de huauzontle, camarón seco, romeritos con nopales en mole rojo, pescado seco sazonado con caldillo de jitomate y aceitunas, pipián de charales o con nopalitos en chile verde y los panes de marranito.
Asimismo, por el resto de la República Mexicana, destacan el michimole, que es una salsa de tomate, cilantro, ajos, cebolla, papas y pescaditos, además de los charales, el revoltijo o romeritos en mole rojo con nopales, papas y camarón.
En esencia, vegetales y pescado son los protagonistas de la cuaresma, por lo que en México podemos usar en nuestros guisos la papa, las calabazas, los camotes, el maíz, los chiles, los aguacates, los nopales y muchos más. Otra variante de nopales puede ser con mole, huevo o en ensalada.