En el Centro de la ciudad de Puebla, se alza una casona del Siglo XVIII perfectamente remodelada, que deja vislumbrar detalles barrocos en armonía con toques contemporáneos y minimalistas.
La madera, aluminio y cristal, dan como resultado espacios eclécticos que producen un ambiente sobrio y acogedor.
Esta construcción da cabida a El Sueño Hotel & Spa, que ha sabido deleitar a sus huéspedes de la mejor manera, pues su personal está convencido de que la realidad, está hecha de sueños.
La casona siempre fue usada como vivienda, pero en el siglo XIX fue dividida en dos partes por una herencia; la izquierda fue usada como escuela; la que hoy es el hotel se convirtió en vecindad. Fue habitada así hasta 1995, año en que el terremoto que se registró en Puebla la dejó en muy malas condiciones. Quedó abandonada y fue hasta el 2002 que se remodeló y se convirtió en lo que hoy es El Sueño Hotel & Spa, que conserva tantos sueños y misticismo.
El hotel ocupa los terrenos de las antiguas huertas de los Alcántara. Se dice que si se escucha con atención el tañer de las campanas llamando a misa de ocho, se puede conocer la leyenda que la vieja casona encierra: «Sueños inolvidables y buenaventura para quien duerma en donde el que después de la ardua tarea de dirigir el trazo de la ciudad, tomó un descanso bajo la sombra de un viejo sauce que crecía en los terrenos de lo que hoy es la casona”.
El hotel cuenta con 8 suites, 3 Junior Suite y 2 Master Suite dedicadas a mujeres que nunca dejaron de soñar, entre ellas Frida Kahlo, Tina Modotti, Sor Juana Inés de la Cruz, Viridiana de Buñuel, Isadora Duncan, Dolores del Río y Miroslava.
Ellas inspiraron los nombres de las suites; sin ser mexicanas todas, tuvieron importante vínculo con nuestro país, que les dio la inspiración para hacer sus sueños realidad.
Todas las habitaciones cuentan con aire acondicionado, cajas de seguridad con espacio para Lap Top, Concierge y servicio personalizado, teléfono con correo de voz , roseta para Internet, room service, cable, TV pantalla plana, internet inalámbrico en el patio central, menú de almohadas y Valet Parking.
El hotel cuenta también con 4 lofts: La Concordia. Es el más amplio y luce una decoración ecléctica, inspirado en la tradicional Iglesia de San Felipe Neri, mejor conocida como la Concordia, a media cuadra de la propiedad. Tiene dos recámaras, dos baños y medio, sala, comedor y terraza con jacuzzi, cuarto de TV y estudio, cocina y cochera. La Concepción, de menor tamaño, tiene encanto especial.
Construida en la antigua azotehuela, le da gran amplitud e iluminación. Su inspiración es el Templo de la Limpia Concepción de María, a unos metros del hotel. Cuenta con dos recámaras, dos baños y 1/2, sala, comedor, cocina y garage. El Santa Inés es de grandes tragaluces y una escalinata interior que lo hacen un loft acogedor y diferente. El templo de Santa Inés, vecino de la casona, dio la inspiración para nombrar este lugar. El San Agustín, aún de espacios reducidos, es cómodo y de vanguardia, de privacidad envidiable. Recibe el nombre de la tradicional iglesia cercana a la casona. Tiene una recámara, un baño, una sala de tv y cocineta.
Los lofts de El Sueño se encuentran en una casona del siglo XVIII remodelada para crear espacios que reciben huéspedes en estancias prolongadas. De decoración industrial y vanguardista, a la usanza de los lofts neoyorquinos o europeos, ofrecen la posibilidad de pasar una temporada larga en un espacio listo para habitarse.
El hotel también cuenta con un extraordinario Spa en la terraza, con una inusual vista de la Catedral. Tiene jacuzzi al aire libre, solarium, vapor, ducha de presión, dos cabinas de masajes con más de 20 tratamientos de relajación y belleza. El menú es variado y encantador hasta por los nombres de los servicios: Revoloteo de palomas, Soñando despierto, Velo de Antonieta o Tarde de toros.
La alimentación es el complemento ideal, para lo que el hotel cuenta con El Patio de la Pileta, bajo un gran árbol de metal, que a manera de domo crea un ambiente de tranquilidad, mientras se escucha el murmullo del agua. Cuenta también con un pequeño restaurante-bar en la estancia de la antigua casa. El lugar es la opción para degustar cocina mediterránea, una selecta cava y barra de martinis, teniendo de fondo música lounge, bossanova y chill out.
A pesar de ser pequeño, el hotel incluye entre sus servicios, espacios para reunir a grupos reducidos como El Patio de la Pileta, techado y con capacidad para 50 personas, minimalista y exclusivo; También destaca El Patio de San Miguel, techado y con capacidad para un máximo de 12 personas, perfecto para una reunión íntima entre helechos, hortensias y el reflejo de un espejo de agua; La Pérgola de los Sueños es un espacio al aire libre con capacidad para 40 personas, idóneo para una noche estrellada cerca del jacuzzi y una inigualable vista de la Catedral; El comedor La Tentación puede albergar 30 personas, en una atmósfera muy interesante para llevar a cabo un desayuno, comida, cena o bien para una noche de bar.
El Sueño puede hacerse realidad en la 9 oriente No. 12, Col. Centro.