¿Sabías que es posible entrenar a los tiburones? Los expertos acuaristas de SeaWorld y Discovery Cove en Orlando, han hecho precisamente esto.
Ellos han aprendido que los tiburones tienen rasgos de comportamiento únicos y que su entrenamiento requiere de mucha paciencia. La capacitación permite que los veterinarios y los acuaristas puedan proporcionar atención a los animales y también brinda a los visitantes la increíble oportunidad de interactuar con los tiburones de cerca.
Nuestros acuaristas comparten cinco hechos que han aprendido en el entrenamiento de los tiburones:
- Se necesita tiempo. El entrenamiento de un tiburón necesita una gran dosis de paciencia. Los acuaristas utilizan solamente el refuerzo positivo, incluyendo deliciosas golosinas como la trucha, el salmón y las almejas. Debido a que los tiburones son de sangre fría y algunos pueden ser sedentarios, no comen mucho… ni tampoco con tanta frecuencia. Es por esto que las oportunidades para reforzar los comportamientos con alimentos es mucho menor que con otros animales.
- Pueden ser entrenados mediante objetivos. Los acuaristas utilizan una técnica llamada «Objetivo de Entrenamiento» para formar a los tiburones mientras siguen un objetivo. Esto permite que los acuaristas dirijan a los animales a lugares clave en su entorno. Posteriormente, el equipo puede interactuar con los tiburones para controlar su salud y también ofrecer a los visitantes una mirada más cercana.
- Responden a favoritos. Nuestros acuaristas han descubierto que cada tiburón responde de manera diferente al entrenamiento. Algunos tiburones son muy relajados con cualquier entrenador, mientras que otros tiburones muestran una notable preferencia por ciertos acuaristas.
- Son selectivos a la hora de comer. Los tiburones suelen ser meticulosos sobre sus alimentos, lo que afecta la forma en que los animales interactúan durante una sesión de entrenamiento. Los tiburones tienen gustos individuales. Algunos prefieren el salmón y la trucha, mientras otros prefieren los calamares y la macarela.
- Las personalidades entran en el juego. Los acuaristas logran ver rasgos de personalidad a medida que aumentan las sesiones de entrenamiento. Por ejemplo, los tiburones cebra compiten entre sí para ganar la atención del acuarista. Si uno está interactuando con el entrenador, los otros nadan y empujan a sus compañeros para ser el centro de atención. Los tiburones de puntas negras y de puntas blancas son especialmente juguetones y curiosos, les gusta moverse y cavar en la arena.
