Sin duda cada viaje representa toda una experiencia con características muy diferentes entre sí; por ello es necesario tomar en cuenta si se trata de una salida de negocios o de placer. En el primer caso, se da por asentado que la persona está acostumbrada a tener una agenda con horarios estipulados, haber reservado tanto sus vuelos como el hotel a donde llegará, tener citas preestablecidas, atuendos para cada ocasión y regresar a los pocos días a casa.
Mientras que en el segundo, se permite más soltura y hasta un poco de improvisación en lo concerniente a cuestiones como qué ropa llevar, no tener horarios, disponer de tiempo para comer, ir de compras o para disfrutar del mayor tiempo posible en el lugar de su preferencia. Todo pareciera indicar que en este tipo de viaje no existen reglas, pero desafortunadamente no es así.
Viajes de Negocio
Los viajeros de negocio ya llevan una agenda con las actividades contempladas, mismas que rara vez sobrepasan una semana e incluso, sus empresas les pueden solicitar que viajen de un día a otro. A lo largo de los trayectos van trabajando con sus computadoras portátiles, además de llegar a reuniones, juntas, cenas de negocios, visitas, y demás actividades; por lo que queda poco tiempo para el entretenimiento. Por ello es necesario que este tipo de personas ya tengan preparado un estuche con objetos de uso personal como: shampoo, crema, pasta dental y cepillo de dientes, esponja de baño, así como pastillas para dolores de cabeza, antigripales y contra malestar estomacal. En el caso de las mujeres agregue usted, desmaquillante, barniz de uñas, lima, maquillaje y accesorios de joyería, nada ostentoso.
Asimismo si el viaje es al extranjero, además de los documentos originales, llevar consigo una copia del pasaporte y su visa (en caso necesario), así como una copia de alguna otra identificación oficial alterna como credencial del IFE. Es recomendable que estas identificaciones se queden en el hotel y sólo portar consigo las copias.
Viajes de Placer
Quizá éste pueda ser un poco más complicado que el anterior, ya que uno quiere llevar de todo, por aquello de oportunidades que sólo se presentan una vez. Lo mejor es realizar las reservas de vuelos y/o hoteles con la mayor anticipación posible, ya que de esta forma suelen conseguirse las mejores tarifas. Una vez contemplado ello se debe ubicar perfectamente a dónde se va a viajar, cuántos días serán y el clima; ello con la intención de saber qué tipo de ropa se debe de llevar, tomando en cuenta también las actividades a realizar. Entonces es necesario tomar en cuenta que tipo de maleta es más conveniente llevar y la más práctica. Si la maleta tiene compartimentos y bolsas estas serán útiles al colocar utensilios básicos para el aseo personal, aunque también es más cómodo llevar una cangurera, en donde tengas dinero en efectivo, tarjeta de crédito, mapas, direcciones de atracciones y cámara fotográfica o de video, así como un diccionario o traductor si es que desconoces el idioma del país al que visitas. Lo mejor es viajar ligero y siempre dejar un espacio en la maleta o llevar una extra, para traer cosas de manejo delicado o bien para los infaltables souvenirs.
Lo ideal es armar un borrador de agenda, para no llevar cosas innecesarias o que hagan falta. Asimismo, ésta servirá para aprovechar al máximo el tiempo, al saber a qué distancia se encuentran los lugares o sitios de interés por visitar y no desperdiciar demasiado en los trayectos. Cuando se visita otro país, siempre es mejor tomar precauciones, por lo que resulta muy bueno armar una lista con direcciones y teléfonos importantes, tanto del lugar de destino, como del de origen. Deje una copia del trayecto de su viaje con su familia o amigos, de forma que puedan contactar fácilmente en el caso de que ocurra una emergencia.
Considere tomar el clásico «city tour» cuando visite una ciudad importante por primera vez, de esta forma podrá tener una vista general en poco tiempo y determinar qué sitios le interesan más para volver a ver. Es muy conveniente familiarizarse con las leyes locales y costumbres de los países a los que va a viajar y tratar de no llamar la atención en lugares sobre los cuales no posee bastante información. En estas situaciones evite ostentar ropas o joyas caras y que llamen la atención, Y no lleve excesivas cantidades de dinero o tarjetas de crédito. De llevarlas guárdelas en sitios distintos.
Cuando viaje evite usar ropa llamativa, y opta por los jeans y las playeras, siempre están de moda para pasear cómodamente y son muy combinables, procura llevar también pocos pares de zapatos, entre ellos unos tenis.
Entre los básicos está un sweater ligero, la clásica playera blanca, que puedes usar para vestir formal o informal, alguna ropa casual para una comida o cena formal o en su caso visitar un centro nocturno o de espectáculos. La mascada como accesorio, en el caso de las mujeres también podrá ser utilizado como pareo o usarla en la cabeza, también es preferible llevar muestras de perfumes, cremas y maquillaje, pues así te ahorrarás dinero y espacio en la maleta. Si va a la playa, no olvide llevar por lo menos dos trajes de baño, protector solar, un gorro y un buen par de anteojos para sol. Evite llevar cosas de valor y trate de ir con la menor cantidad de efectivo posible. Elegir la protección solar adecuada es primordial al tratarse de playas y lugares calurosos el punto es que humecte y proteja contra el sol y de los rayos UV y si se trata de obtener una piel dorada, el bronceador es básico, muchos de ellos cuentan con filtro solar. También procure llevar acondicionadores o shampoo que cuiden y protejan tu cabello de los daños ocasionados por el sol, el mar y albercas. De esta forma, ya sea un viaje de placer o de negocios, lo mejor es tener todo listo con la debida anticipación, así no se correrá el riesgo de vivir una mala experiencia.