Las Ventanas al Paraíso fue creado para provocar emociones y estimular los sentidos, su ubicación es privilegiada en la Carretera Transpeninsular, donde la privacidad es la mejor promesa de alojamiento.
Convertido ya en una leyenda de la moderna hotelería, Las Ventanas al Paraíso siempre sorprende con sus servicios e instalaciones con toques de gran modernidad y vanguardismo.
Se trata de un resort llamado a fascinar, gracias a su imagen y diseño deliberadamente concebidos para impactar los sentidos con experiencias irrepetibles e inolvidables.
Fue visualizado como su nombre lo indica, como un lugar que abre a sus huéspedes una ventana al paraíso del bienestar, el placer, el lujo y el confort.
Se localiza a 25 minutos del Aeropuerto Internacional de San José del Cabo y a 15 minutos tanto de San José del Cabo como de Cabo San Lucas.
Fisonomía onírica
Este delicioso complejo fue creado para provocar emociones. Está enmarcado por el mar y las siluetas de diferentes montañas. Su arquitectura es de estilo mexicano-mediterráneo.
En su fisonomía casi onírica, las suaves paredes de adobe que sirven de fondo a los muebles de madera tallada en diversos tonos, son las protagonistas de su vista general. Su especial edificación proporciona espacios de convivencia al aire libre, pasillos largos, estancias frescas, en tanto sus jardines están tapizados con plantas del desierto que juegan con los colores.
Además, desde su concepto arquitectónico, hasta los materiales de construcción, mano de obra, decisiones de paisaje, productos del spa y hasta el programa de protección de las tortugas, Las Ventanas ha tomado un camino ecléctico que lo caracteriza como un resort amigable con el medio ambiente.
El hotel no fue construido, fue creado para integrarse a la indómita naturaleza de la Península de Baja California, cuya combinación de mar y desierto es sencillamente encantadora.
Por cierto, esta aclamada imagen de Los Cabos como el destino más exclusivo de México, comenzó a la par que la inauguración del hotel, en el verano de 1997.
Toques de mexicanidad
- Sus 71 amplísimas suites están decoradas con accesorios hechos a mano por diversos artesanos, quienes en un ejercicio de talento e imaginación resaltan los colores de la mexicanidad.
- Todos los terminados fueron elaborados por manos mexicanas, las cuales ornamentaron y decoraron los interiores y pasillos, cada balcón y terraza también tienen su sello.
- Caminos de piedra en forma de tapetes artesanales y puertas de cedro labradas, embellecen al hotel con su estilo distintivo que ha sido constantemente imitado en todo el mundo.
- Los tapetes de piedra contienen elementos de río, los techos fueron elaborados de madera proveniente de la región, las palapas elaboradas con palmas de Baja y la pavimentación se embelleció con tapetes de conchuelas.
- La construcción del marco del resort fue casi al 100% a mano con mucho cuidado. Ninguna máquinas o equipo de alta capacidad fue utilizada por los constructores al hacerlo.
- Desde las terrazas de sus suites se admiran delfines e incluso ballenas. En el interior de la suite hay un telescopio para ver las ballenas en el mar o admirar las estrellas en el cielo.
Cocina orgánica
Otro gran atractivo que posee este moderno y vibrante resort es su gastronomía. Bajo la dirección del Chef Fabrice Guisset, se han implementado sistemas y procedimientos que aseguran la más alta calidad de cocina orgánica.
Tiene una hortaliza al aire libre que incluye una cocina para impartir clases. El resto de los productos llegan vía proveedores locales, especialmente de las tierras de Miraflores. Los pescados y mariscos son de los pescadores locales que llevan su caza del día del Mar de Cortés y del Océano Pacífico. Asimismo los quesos, aceites de oliva y otros productos provienen de los mejores ganaderos de la zona, reforzando el compromiso del resort por buscar lo mejor de la región.
Como propuesta especial, se realizan Las Cena de Luna Llena, un concepto de cena gourmet de cuatro tiempos para las noche de luna llena, en medio de fogatas y acordes de guitarra que convertirán «el ambiente algo exótico y mágico» como bien afirma Lionel Alvarez, director general de feudo de hospedaje con mayor prestigio en Los Cabos.
The Spa
Otro de los secretos mejor guardados del hotel es su fabuloso spa, el cual cumple con los más altos estándares de calidad, cuya misión es la cura natural con tratamientos holísticos.
Su construcción es naturalmente simple y grandiosa: un jardín tranquilo con cuartos de tratamiento que están abiertos a la naturaleza del desierto. El solarium se encuentra al centro y está adornado con vasijas de cristal que los terapeutas tocan emitiendo vibraciones naturales que acompañan los ritos que evocan en los cuatro elementos de la naturaleza: tierra, agua, aire y fuego.
El menú de tratamientos es amplio y contempla una gama completa de masajes suecos, relajantes, faciales exclusivos, tratamientos revitalizantes para la piel, sauna y sala de vapor y tina de hidromasaje. La Ceremonia Holística Estelar es una de las sesiones más recomendables. Se realiza al atardecer con el crepúsculo rojo y con numerosas velas alumbrando el solarium y vasijas de cristal resonando armónicamente, es un ritual muy energético La ceremonia dura 30 minutos y te prepara para recibir una terapia de 90 minutos a tu elección, con piedras del desierto, un masaje a cuatro manos o un masaje con hierbas curativas.
No hay duda, Las Ventanas al Paraíso ha forjado su extraordinaria reputación gracias a su servicio totalmente personalizado, magníficas instalaciones, spa de primera categoría y estupenda gastronomía, además de amenidades como el acceso a autos mini Cooper para recorrer los alrededores, un entorno alucinante que surge justo en el colofón del enorme brazo de tierra que es el corredor marítimo-terrestre conocido como Los Cabos, un destino que nos hace soñar con él y su hoteles de clase internacional como este multi galardonado resort de la cadena Rosewood, el cual hace honor a su nombre y ofrece lujo y confort sin restricciones.