Mundialmente famosos por sus enigmáticas figuras trazadas las pampas del mismo nombre, los Nasca (s. I a VIII) dejaron grandes aportes en diferentes áreas del conocimiento científico. Este legado está aún vigente y puede ser visitado por todos aquellos que quieran conocer qué hay más allá de las misteriosas líneas (visibles únicamente desde el aire). Aquí 5 lugares turísticos que no debes dejar de conocer cuando quieras esta región ubicada en el desierto del sur del Perú:
Cahuachi ‘El Vaticano Prehispánico’
A 50 minutos en auto de la ciudad de Nasca se encuentra el centro ceremonial de barro más grande del mundo. Es un complejo arqueológico consistente en un conjunto de pirámides truncas de adobe que abarca un área de 24 km2 y está actualmente en investigación. Se distingue un patio y una amplia terraza con recintos techados; en la cima de los templos mayores fueron halladas grandes habitaciones con decenas de columnas.
Acueducto de Cantalloc
A sólo 5 kilómetros de la plaza principal, esta obra de ingeniería hidráulica construida por los antiguos habitantes de la región, se mantiene en uso hasta nuestros días. Para su construcción se utilizaron piedra laja y troncos de huarango (prosopis pallida) que han resistido el paso de los siglos. En el lugar se puede apreciar alrededor 17 respiraderos del acueducto en forma de espiral.
Museo Didáctico Antonini
En este museo se exhibe una colección de piezas arqueológicas de las diferentes etapas de la cultura Nasca descubiertas a lo largo de las excavaciones realizadas en el centro ceremonial Cachuachi: cabezas trofeo, instrumentos musicales, textiles y fardos funerarios, entre otros. Además, se puede apreciar el acueducto de Bisambra, un ejemplo del magnífico trabajo de ingeniería hidráulica de los antiguos pobladores de la zona.
Necrópolis de Chauchilla
Ubicada a 27 km de la ciudad se encuentra este antiguo cementerio compuesto por 13 tumbas preincas. A lo largo del mismo, se puede apreciar momias en tumbas originales con textiles y cerámica de la época.
Líneas y geoglifos de Nasca y Palpa
Reconocidas por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1994, las famosas líneas y geoglifos se extienden en un área de 450 km2, ofreciendo una experiencia inolvidable a más de 270 mil visitantes que las aprecian todos los años a través de sobrevuelos, torres metálicas o miradores naturales.
La científica alemana María Reiche después de 50 años de investigación llegó a la conclusión de que se trató de un calendario astronómico. Si bien otros investigadores tienen otras versiones, todos están de acuerdo que la grandeza de los Nasca aún está en proceso de descubrirse.
Más información: Perú Travel | Créditos: Marco Garro/ PROMPERU