A mediados de los setentas, el hotel California se hizo famoso por la canción interpretada por el grupo de rock Eagles. Hoy en día hablar de Hotel California es referirse a uno de los grandes clásicos de la música de rock que proyectó a la fama internacional no sólo al Hotel sino al grupo Eagles.
De hecho, esta es una canción emblemática de esa época con la que se identifica la generación post Vietnam de los Estados Unidos y, a la fecha, no existe casi ningún norteamericano o canadiense que no conozca esta melodía de letra surrealista y ritmos pegajosos.
En realidad existe un lugar llamado Hotel California, en Todos Santos, México. La ciudad de Todos Santos se encuentra en Baja California en el sur de esta península. Y la historia comienza cuando Antonio Wong adquiere en la ciudad de Guadalajara la nacionalidad mexicana a la edad de 20 años y viene a La Paz para después establecerse definitivamente en Todos Santos, donde abre un negocio de abarrotes conocido como La Popular, en el lugar donde hoy está el Hotel California.
En dicha tienda, Antonio vendió artículos diversos como sábanas, latería, herramientas, gasolina, bebidas refrescantes incluyendo cerveza y fue el primero en Todos Santos en vender hielo. A la par, en 1932 en la planta alta del comercio, se abre un sencillo centro de hospedaje al que bautizó como Hotel California.
De repente su presencia se desvanece de la sociedad Todosanteña y a la fecha no se conoce a ciencia cierta el día, ni lugar de su fallecimiento. Pero lo que sí se sabe es que sus negocios los heredó a sus hijas, quienes a mediados de los años setenta venden esa propiedad al ex alcalde de La Paz, don Jorge Santa Ana González quien reinaugura el Hotel California en 1985 sin mucho éxito.
El establecimiento fue vendido después al norteamericano Ray de Jennero quien a su vez lo enajena en el 2002 al canadiense John Stewart quien después de hacerle algunas remodelaciones lo opera en la actualidad.
La leyenda existía ya, antes de que Henley hiciera su canción, pero éste jamás había escuchado sobre ella. Decían en el poblado que algunas noches se aparecía el fantasma de Mercedes, una chica que invitaba a tomar a los parroquianos en el bar del hotel. Si hemos de hacer caso a las narraciones de los lugareños, la chica debió invitar una botella de vino al visitante, puesto que éste, al ver que no llegaba, fue a reclamar al encargado el vino prometido, encontrándose con la sorpresa de que no había ninguna chica, ni el hotel ofrecía vino a sus huéspedes. El encargado le dijo: «no hemos tenido ese espíritu desde 1965».
Pero, a partir de su canción, Don Henley hizo una leyenda de la leyenda, contando su propia experiencia.
A pesar de que el vocero del grupo Eagles, Larry Solters, una y otra vez ha negado que esa canción esté inspirada en el hotel todosanteño, los hechos parecen demostrar que no es así. Se propagó un rumor que afirma lo contrario y ha inspirado sendos editoriales y noticias en medios de comunicación a nivel mundial, que han motivado a una corriente de nostálgicos gringos y europeos que ahora llegan como turistas a Todos Santos a visitar el hotel, donde ya hasta cobran 5 dólares por dar un tour, además de venta de camisetas y souvenires en los alrededores de este centro de hospedaje ubicado en el corazón de esta bella población.
«Eso es una farsa». Don Henley quien negó haber estado en Todos Santos. «Ni yo ni ninguno de los miembros de mi grupo tienen cualquier tipo de relación con ese establecimiento», aclara. Por eso para que no quedara ninguna duda, Henley envió por escrito su declaración en un fax de fecha 4 de agosto de 1997, donde además insinúa que se está capitalizando la popularidad de su canción para promocionar al lugar.
Según la leyenda dicha canción fue compuesta allí, sin embargo detrás de ese establecimiento sí hay toda una historia de un hombre emprendedor del que poco conocemos.