Recorrer esta ruta milenaria es una magnífica ocasión para redescubrir Galicia, pero también otras comunidades por las que trascurren algunos de los varios caminos hacia Santiago que están siendo transitados desde hace mil años. También es el momento para el encuentro con uno mismo, con independencia de las motivaciones religiosas que puedan haber, para descubrir la naturaleza, la cultura y la gastronomía.
Una vez más, como desde hace siglos, este acontecimiento reunió en una de las ciudades más bellas de Europa a peregrinos y viajeros, pero también, como desde la temprana Edad Media, sirvió para convocar a estudiantes, artistas, pícaros, comerciantes, nobles y plebeyos.
Los planes de la Xunta de Galicia y de la Sociedad Anónima de Xestión son muy ambiciosos y pretenden conseguir nada menos que 10 millones de visitantes. En plena crisis económica y con el turismo cotizando a la baja, en casi toda España la Xunta se ha dispuesto a explotar el filón del Camino de Santiago porque la fe mueve montañas y porque para recorrerlo no hace falta gastarse mucho dinero. Las ideas básicas que se presentan se resumen en cuatro conceptos: espiritualidad, naturaleza, gastronomía y cultura.
El Plan Xacobeo es un proyecto promocional y cultural centrado en la cultura jacobea y el Camino de Santiago con un carácter abierto a la cultura contemporánea pero respetuoso del pasado.
En cuanto a las manifestaciones culturales se llevan a cabo exposiciones de carácter histórico y de arte contemporáneo y una amplia y completa programación de carácter artístico, deportivo, cultural y social en toda Galicia, incluyendo foros de pensamiento y ciclos de conferencias, programas de artes escénicas, conciertos musicales de pequeño, medio y gran formato y festivales.
Curiosas iniciativas
En paralelo a las actuaciones oficiales, han surgido una serie de iniciativas privadas que hacen del Xacobeo más participativo y singular. Por ejemplo para una de las experiencias místicas del peregrino en el Camino de Santiago, la contemplación de la Vía Láctea, los astrónomos españoles quieren liberar el Camino de contaminación lumínica. Según la leyenda, en el siglo IX una catarata de estrellas señaló la localización del sepulcro del Apóstol Santiago. Esa relación entre la Vía Láctea y el Camino de Santiago quedó definitivamente fijada en el siglo XII en el Códice Calixtino, según el cual el Apóstol se apareció a Carlomagno señalándole la Vía Láctea como guía para llegar a Compostela, al Campus Stellae o Campo de Estrellas.
La realidad es que, dependiendo de la estación del año y de la hora, la Vía Láctea puede apuntar en cualquier dirección. Pero no es menos cierto que su inspiradora y romántica visión pervive en los peregrinos.
Otra iniciativa que ya se ha puesto en marcha, pretende reverdecer el Camino de Santiago. La Fundación + Árboles ha repartido este otoño 150,000 semillas de nendo dango (bola de arcilla, en japonés) entre los peregrinos para que contribuyan a frenar la desertización y a reforestar la Ruta Jacobea con un gesto tan sencillo como lanzar una pequeña bola llena de semillas de futuros árboles y plantas. La arcilla, al estar mezclada con abonos y repelentes naturales, aumenta el rendimiento de las semillas, además de protegerla de pájaros y roedores una vez seca. Con la lluvia, el resto es cosa de la naturaleza.
En paralelo a los distintos Caminos tradicionales que tienen su final en Santiago, está creciendo en interés otro en el que Santiago es el punto de partida y que culmina en Finisterre. Esta ruta en la antigüedad era seguida por peregrinos que realizaban el rito de quemar su vestidura junto al mar como signo de purificación. En esta línea está el llamado «Camino Secreto de Compostela» que busca las claves visibles y ocultas de la sagrada ruta del sol y las presenta de forma viva y comprensible. Después de siglos de ignorancia y olvido sobre el origen del «camino hacía el fin del mundo» se han podido reunir algunos de los elementos dispersos de la puesta en escena medieval, recobrando la antigua ruta megalítica, celta y romana que algunos hombres sabios dejaron trazada en la piedra: El original sendero al Finisterre europeo, el lugar donde el sol descansa cada día, el verdadero «Centro del Mundo».
El principal objetivo de El Camino Secreto de Compostela es favorecer la conservación, difusión y engrandecimiento del Patrimonio Cultural que representan los Caminos de Peregrinación a Galicia, fomentando la gestión del mismo con criterios profesionales, aplicando unos conocimientos y una metodología que hagan posible la preservación de esta herencia histórica y el disfrute de una singular experiencia cultural.
Más ideas
El Bono Iacobus es un servicio turístico diseñado específicamente para los Caminos de Santiago, ideal para los que buscan algo más de confort en su peregrinaje. Permite recorrer por etapas las distintas vías históricas que desde hace siglos conducen a Santiago de Compostela, alojándose cada día en una casa de turismo rural. El precio incluye alojamiento, cenas, desayunos y traslados en coche desde las casas hasta el inicio y final de cada etapa.
Y al final, Santiago
Pero la meta de todos los peregrinos es llegar a Santiago. Allí, sus calles empedradas y los acogedores portales volverán a inundarse de gentes dedicadas al perpetuo deambular del tapeo y la vida nocturna, que caracteriza desde hace siglos a la ciudad compostelana. Pero, como siempre, y más aún en Año Santo, todo girará en torno a su catedral, inmensa, milenaria y llena de misterios y símbolos.
Quien llegue a Santiago después de andar el Camino, ya sea en su totalidad o en parte, deberá hacerlo como los antiguos peregrinos, deteniéndose previamente en el Monte del Gozo, a unos tres kilómetros de la ciudad, desde el que los caminantes contemplaban por primera vez las torres de la catedral compostelana. Pero en cualquier caso, todas las vías llevan hasta la plaza del Obradoiro, centro geográfico y espiritual de esta ciudad milenaria.
Si algún sentido tiene esta enorme plaza, sin jardines, ni bares, ni casas, es ensalzar la catedral con su fachada barroca a la que invita una enorme escalinata. Frente a la Catedral, el Palacio de Raxoi, neoclásico y convertido en Ayuntamiento y Presidencia de la Xunta, el Hostal de los Reyes Católicos, renacentista y el Colegio de San Jerónimo, con portada románica del siglo XV completan el conjunto.
Tampoco hay que perder la ocasión de ganarse el Jubileo, un perdón de nuestros pecados que siempre viene bien. Quienes deseen ganar el Jubileo compostelano deberán cumplir tres obligaciones: la primera, visitar la tumba del Apóstol en la Catedral de Santiago, la segunda, rezar alguna oración y asistir a la Santa Misa en la Catedral, y la tercera, recibir los Sacramentos de la Penitencia y de la Comunión. Pero además, el peregrino que llega a Santiago para ganar el Jubileo suele seguir un ceremonial determinado que consta de cuatro pasos básicos. El primero es entrar por la Puerta del Obradoiro y admirar el Pórtico de la Gloria, obra cumbre del románico.
El segundo paso consiste en reflexionar, colocar los 5 dedos la mano derecha, que representan las 5 rutas de fe, en la columna del parteluz y pedir una gracia con mucho fervor al Apóstol. A continuación, hay que ir a la parte posterior del pórtico, frente a la estatua del maestro Mateo y golpear nuestra cabeza tres veces contra la cabeza de Mateo para que se nos contagie su sabiduría (por ello se le llama el «Santo dos Croques» o «Santo de los Coscorrones»). Después, hay que ir ante el Altar Mayor y recordar a todos cuantos nos hayan ayudado en nuestro viaje, antes de asistir a la misa del peregrino para a continuación subir al Altar Mayor y abrazar al Apóstol desde atrás. El último rito será depositar el sombrero de peregrino en la cabeza del Santo.
Más información: www.turgalicia.es y www.xacobeo.es