La llegada de un nuevo año en México siempre causa expectativa y alegría en las familias, quizá por ser motivo para la reunión y la renovación. Su celebración es en general muy similar a la de Noche Buena, sólo que a las 00:00 hr. se hace un brindis chocando las copas de cada uno de los comensales y se comen 12 uvas lo más rápido posible pidiendo un deseo, conforme se dan las campanadas que anuncian el inicio de un nuevo año; las uvas representan cada uno de los meses del año que se inicia.
A la par de la tradición está en muchas ocasiones la superstición, ya que ésta también fluye en el menú de Año Nuevo, donde un puñado de lentejas simboliza monedas; comer cerdo es presagio de abundancia desde los egipcios, y en Japón e Italia los tallarines son señal de vida larga.
Sin duda, comerse 12 uvas al son de las campanadas es la tradición más popular durante la “Nochevieja”. No hay campanario donde no se congreguen personas con ganas de fiesta y con 12 uvas, se dice de la suerte, en la mano.
Al ritmo de las campanadas, se deben pensar 12 deseos. En España son una tradición muy reciente (los años 20 del siglo pasado) y debida a que los viticultores catalanes tuvieron un año de producción excesiva, pero se ha extendido por el mundo hispano y se supone que cada uva tragada traerá un mes bueno.
Claro que las uvas no son los únicos amuletos a los que nos encomendamos para tener salud, dinero y amor durante el año que empieza. Algunos depositan un anillo de oro en la copa con la que brindarán por la llegada del Año Nuevo.
En algunas casas aún hay costumbre de ir a Misa de Gallo, o ir a misa el día 1 para agradecer lo que nos dejó al año anterior y pedir que nos vaya bien este nuevo año. A diferencia de la Navidad, últimamente esta fiesta no es tan familiar, ya que muchos prefieren celebrarlo en bares y restaurantes, o cada miembro de la familia con amigos, aunque aún muchos lo celebran en familia.
Por lo que respecta al menú de la Cena de Año Nuevo, es de comentar que no varía mucho, ya que se compone en general de pavo relleno, bacalao, romeritos, caldo de camarón, pierna de cerdo, lomo adobado, ensalada de manzana, pasta, postre e incluso pozole.
Hay por supuesto muchas variaciones a nivel regional y también dependiendo si es en ciudad o en las comunidades agrícolas, pero se puede decir que en los estados podemos observar que en Yucatán, hay una tradición muy interesante, ya que el 31 de diciembre, la gente crea un muñeco que tiene características de viejito, y lo tienen en la calle esperando a que termine el año y al dar las 12 de la noche lo queman despidiendo al año.
En Michoacán, se celebra el fin de año con una quema del año nuevo el día 31 de diciembre.
Veracruz festeja al Año Nuevo en la barra más grande de México, el boulevar, donde se dividen espacios diferenciados para bailar diferentes sones de todo el país que van desde el danzón y mariachi, hasta la música dance o popular de otro país.
También en esa entidad, después de la Navidad, se presenta otra tradición muy parecida, pero con un canto diferente; es llamado “El Viejo”, donde los niños se disfrazan de un anciano con barba blanca, bastón y encorvados, representando al año que termina.
En Oaxaca se acostumbra romper la vajilla de barro, ya que así se obliga uno a obtener una nueva vajilla, y eso da idea de que hay que tirar lo viejo para comprar y ocupar lo nuevo.
Hay otro sector en nuestro país con otras costumbres y significativamente se ha mestizado mucho con la población mexicana: la comunidad china.
Ellos acostumbran festejar el año nuevo chino en el mes de febrero, con un festival realizado en la calle de Dolores, en el Centro Histórico de la ciudad de México, donde se concentra el mayor número de restaurantes y comercios de ese origen.
En esos festejos observamos bailarines que interpretan la danza del dragón, que significa que se llama a la prosperidad y la abundancia, beneficios que deberán perdurar todo el año.
Es de comentar que el calendario chino es un calendario lunar y el año nuevo se determina cuando sucede el segundo solsticio de invierno, cuya fecha es variable y cae casi siempre en febrero.
Con base en el calendario lunar chino, ellos consideran estar en el año 4705.
Además de la danza del Dragón, está la del León como sus principales danzas, las más importantes para estas fiestas.
Destacan también en esta fiesta de año nuevo diversas, variadas y ricas muestras gastronómicas ofrecidas en los diversos restaurantes de comida china que hay en el lugar.
Algunos platillos importantes para esta celebración son la sopa de algas, la de aleta de tiburón y el Lon Mien, que es un platillo hecho a base de tallarines, pasta elaborada a base de camarón y muchas verduras.
La comunidad china de México celebra popularmente el año nuevo chino desde 1980 y cada año adquiere más visitantes.
Apuntó que con el apoyo del gobierno de la Ciudad de México, el barrio chino de la capital del país se ha ido consolidando y poco a poco este pequeño rincón del Centro Histórico adquiere una atmósfera oriental donde destacan los colores del feng shui, así como los tradicionales farolitos.
Además de la Ciudad de México, en las ciudades de Torreón, Coahuila, y Tampico se albergan comunidades chinas muy importantes y numerosas, que también comparten la tradición y celebran el año nuevo.
Ritos y supersticiones en el mundo
Cada pueblo y cada religión tienen sus ritos para alejar la mala suerte y atraer la fortuna.
El paso a un año nuevo es un momento en que florecen en todas las culturas las supersticiones y los ritos para atraer la suerte y conjurar todo intento de fatalidad; se puede decir que es parte del mito del eterno retorno, donde siempre hay una esperanza de iniciar un afortunado comienzo.
Para contrarrestar las fatalidades reales o supuestas, cada país conserva sus costumbres y supersticiones, ya que cada país, pueblo y religión, tienen sus ritos para atraer la fortuna.
Muchas de esas conductas se dan universalmente y también en nuestro país, como en el caso de llevar prendas de distintos colores para atraer diversas bonanzas, comer determinados platos, o colocar en los lugares más diversos símbolos de la fortuna.
Un factor universal es la limpieza y destrucción de lo viejo. Otra parte del ritual gira en torno al deseo de dejar atrás los malos momentos del año acabado y romper con las malas costumbres.
En algunas páginas de «magia blanca» de Internet se aconseja escribir las cosas malas que han pasado en el año acabado en un papel y luego quemarlo para que no se repitan.
Y es que el Año Nuevo no es sólo un momento en que florece la esperanza, sino también los miedos y las supersticiones.
Se observa que mientras que en la Navidad los pueblos de cultura cristiana suelen recurrir a la religión tradicional para responder a estos miedos, en el momento de Año Nuevo florecen las supersticiones ancestrales.
Así, en una de las tiendas esotéricas virtuales de México se puede adquirir a la vez «el kit de la novena de la virgen» y el de los sortilegios para suscitar un amor apasionado.
También hay un sin fin de supersticiones de año nuevo en nuestro país, como usar ropa interior roja para tener suerte en el amor, barrer la casa hacia afuera para ahuyentar las malas vibras, colocar dinero en los zapatos para tener fortuna o hacer maletas y dar la vuelta por la calle para viajar durante el nuevo año, entre muchas otras.
Somos un país de cultura diversa y como tal, las manifestaciones que de ella hacemos son heterogéneas, lo que no podía faltar en una fecha tan especialmente importante como la celebración del Año Nuevo.