La Primera Profecía Maya nos ofrece una enésima interpretación sobre el fin del mundo, que si bien es impresionable no debemos de dejar de pensar en las interpretaciones científicas para tener un conocimiento correcto del mundo real.
De todos es sabido que el Mundo Maya goza siempre de una gran popularidad a nivel académico y turístico, a la altura de la civilización egipcia por lo que se da por descontado que toda novedad arqueológica e histórica en ambos casos, será de gran aceptación para públicos amplios.
La importancia de la Civilización Maya estriba en que sus manifestaciones cosmogónicas sobre la vida y la muerte nos subliman al confrontarnos con nuestros propios conceptos sobre nuestra trascendencia entre la vida y la muerte.
El turismo como actividad social nos acerca a esta conexión espiritual y vivencial al visitar el área maya, reconociendo nuestra riqueza natural y cultural al observar los innumerables pasajes, zonas y sitios arqueológicos e inmuebles históricos.
Ciencia y profecías
El turismo cultural en el área maya nos subyuga e impresiona al contemplar conjuntos arqueológicos como los de Palenque. Pero también debemos de considerar el papel mediático que juegan las llamadas Profecías mayas a nivel informativo mundial que nos ofrecen una enésima interpretación sobre el fin del mundo, que si bien es impresionable, no debemos de dejar de pensar en las interpretaciones científicas para tener un conocimiento correcto del mundo real.
El saber de catastrofismo endémico que intentan asustarnos mediante prácticas milenaristas debe verse mejor como una oportunidad de seguir admirando el gran legado maya y al respecto recordemos que existen varias interpretaciones sobre las popularmente denominadas Profecías Mayas, consideremos lo dicho por el investigador Fernando Malkun sobre la Primera Profecía: “Este mundo entrará en una etapa de cambios marcando el 2012 como fecha del término del gran ciclo de 5125 años iniciado en el 3113 A.C; en donde el sistema solar recibirá un rayo sincronizador desde el centro de la galaxia, el cual pondrá fin al materialismo, a esto se refiere el apocalipsis, es este viejo y destructivo mundo el que se termina; la Humanidad debe decidir entre desaparecer como especie que destruye su planeta o evolucionar hacia una nueva era de integración con el universo”.
Es el final del miedo y será un proceso de cambios vivenciado para que comprendamos cómo funciona el universo y podamos avanzar a un nivel superior, señala el tiempo del no-tiempo como el periodo de 20 años previsto al 2012.
En este lapso nuestra raza entró en lo que los mayas denominan el Gran Salón de los Espejos, en el que nos enfrentamos a nosotros mismos, analizándonos y teniendo la posibilidad de cambio en nuestras manos, es una oportunidad de transmutación espiritual, es el elegir entre Jesús o Barrabas, para la Humanidad.
Palenque, misticismo en la jungla
Esta lectura podría tener varias interpretaciones pero no merma en lo más mínimo el interés por saber más del Mundo Maya y también de lo desconocido, de lo inexplicable. ¿Qué es lo que sucederá? ¿Que nos depara el destino y el futuro?
Esta información catastrofista se matiza en la práctica del turismo cultural y el conocimiento proporcionado por la divulgación científica, ya que al extasiarnos frente a la belleza observada, debemos reflexionar con conocimiento científico de causa sobre nuestra propia cotidianidad y la del pasado maya, sobre todo al contemplar y recorrer el conjunto arqueológico de Palenque, en el estado de Chiapas. Es de sintetizar que un turista bien informado y no enajenado con la información mediática podrá gozar de mejor manera los sitios de valor natural, arqueológico e histórico.
Sobre Palenque hay que decir que es una de las zonas arqueológicas que se encuentra rodeada del misticismo de la selva chiapaneca y que está declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En su entorno se destaca el Templo de las Inscripciones por su tamaño y significado, debiendo su nombre a los grandes tableros esculpidos que contienen una de las más largas inscripciones glíficas mayas (620 glifos). Ese recinto resguarda un sarcófago monolítico que contiene los restos del rey Pakal descubiertos en 1952 por el arqueólogo Alberto Ruz Lhuier.
Historia grabada
Otra construcción importante para visitar es El Palacio. Es otra de las obras arquitectónicas más relevantes de la zona y la más grande de Palenque. Su elemento más notable es la torre de cuatro lados. Otras edificaciones del conjunto arqueológico son: El templo de la Reina Roja, el de la Cruz Foliada y el de Sol, que forman uno de los centros ceremoniales más destacados de Mesoamérica, por su historia y arquitectura con sus vistosos bajorrelieves de piedra y estelas grabadas.
En el Museo de Sitio encontraremos una réplica exacta de la tumba del rey Pakal, así como diferentes salas en donde se exponen piezas de barro, tallas en piedra, objetos de cerámica, ornamentos y reproducciones encontradas en las diferentes etapas de la exploración. Además, el museo está dirigido por los propios mayas lacandones.
El horario de visita al público es de martes a domingo de 9:00 a 16:00 horas, el costo de admisión es de $51.00 por persona, incluye acceso al museo.