El estrecho pasadizo de las Montañas de San Bernardino, en California, específicamente el lugar conocido como el Paso de San Gorgonio, pone un punto y coma entre la azarosa vida citadina de Los Angeles y las mieles de un paraíso llamado Palm Springs, incomparable y atractivo destino que disfruta de más de 350 días de sol al año.
Saliendo de Los Angeles por la autopista interestatal 10, no pasa mucho tiempo, para encontrar el espectacular fenómeno geológico que actúa como canal entre los vientos de la costa del Océano Pacífico y la planicie desértica del Valle Coachella, zona donde comienzan los complejos suburbanos con mansiones, campos de golf, piscinas y palmeras, es decir, Palm Springs y sus villas vecinas: Desert Hot Springs, Desert Hill, Ciudad Catedral, Rancho Mirage, Palm Desert, Indian Wells e Indo.
Seducción urbana
Dichas ciudades han formado a través de los años una codiciada zona metropolitana, refugio de fin de semana de muchas estrellas famosas de Hollywood. Ya desde la época de las películas mudas, este era el lugar donde los ricos y famosos trataban de escapar del barulllo de Los Ángeles. Se sabe incluso que muchas personalidades del séptimo arte norteamericano, entre ellas Frank Sinatra, construyeron sus fantásticas mansiones de verano en el desierto que rodea a la zona. Algunas de estas magníficas residencias se mantienen aún como testimonio de los glamorosos días en los que era “el lugar” de las leyendas de Hollywood. Es más, muchas calles, boulevares y centros cívicos todavía tienen el nombre de estos habitantes famosos, como Dinah Shore Drive, Frank Sinatra Drive, Gene Autry Trail y el Centro Cultural Bob Hope.
Abanico de bienestar
Hoy Palm Springs representa para algunos el silencio, la calma y la paz que requieren para un fin de semana de descanso con gran lujo y bienestar, mientras que para otros, posee el ambiente ideal para la fiesta y la convivencia social. En pocas palabras, hay de todo para todos, desde elegantes complejos turísticos con deliciosos spas, boutiques de diseñadores y firmas internacionales, bares y restaurantes hasta hermosos campos de golf que le han dado fama al lugar.
Basta citar al respecto que cien campos han sido suficientes para que el sofisticado destino haya logrado el calificativo de “oasis” del golf, incluso hay datos que indican que diariamente se utilizan más de cuatro millones de litros de agua para mantenerlos en impecables condiciones. Así que imagínate su esplendor entre grandes lagos, fauna del desierto, dunas y magníficas vistas hacia las montañas.
Compras y sofisticación
Para las compras South Palm Canyon Drive es el sitio ideal, ya que las damas que lo visitan quedan extasiadas. Es recomendable pasear por esta avenida para comprar o solo curiosear por las boutiques, galerías de arte, restaurantes y por los cientos de negocios. Los jueves es cuando cierran la calle para convertirla en un pasaje peatonal.
El tour se vuelve una experiencia fabulosa, entre colecciones de diseñadores famosos, ropa estrafalaria, bisutería de altos vuelos y cosméticos de las mejores marcas del mundo.
El Paseo, en la vecina ciudad de Palm Desert, es otro centro de compras que ha sido comparado con Rodeo Drive, en Beverly Hills, debido a su extensa colección de negocios de élite.
Otra alternativa para quienes gustan del “rummage” y las ofertas es Desert Hill, en Cabazón, otro complejo comercial a sólo 24 kilómetros de Palm Springs.
Hay que estar ahí para vivir con intensidad el placer de comprar.
Atractivos incomparables
Además de todas las oportunidades y detalles mencionados, las distintas localidades que rodean a Palm Springs son un destino en sí mismas, poseen carácter y personalidad propias, así como atractivos incomparables. Los cañones Indios, por ejemplo, ubicados en las tierras tribales de los Nativos Agua Caliente, es un hermoso lugar para observar la belleza natural de la geología y el follaje del desierto.
Se trata de pintorescos cañones que tienen un punto desértico natural que provee un espectacular lugar para caminar.
También hay un teleférico, ubicado en el Cañón Chino, que se eleva hasta sobre 2700 metros de altura, hasta el Parque Estatal Parque San Jacinto, con temperaturas cercanas a los 28 grados, un poco más frescas que en la parte baja y con caminos para recorrer a pie rodeados por espléndidos bosques.
Por otra parte, Palm Springs tiene un Museo del Desierto y un Museo de Aeronaves. En Palm Desert hay un gran Jardín Zoológico del desierto. Y sólo 60 kilómetros al este de la ciudad está el Parque Nacional Joshua Tree. En fin, además de confort y lujo también hay interacción con la naturaleza.
Ahora los jóvenes ricos, profesionales urbanos de las ciudades de la Costa Oeste, como Los Ángeles, son quienes han descubierto este escape de fin de semana, ubicado a unas pocas horas de sus casa. Su presencia es constante y bulliciosa en los campos de golf, los centros de compras y en los finos restaurantes.
Por ello, la localidad se ha convertido en una ciudad muy chic, como lo era en la época en que las élites de Hollywood celebraban todo ahí.
En otras palabras, Palm Springs resulta un destino capaz de sorprender a cualquier viajero vanguardista amante del descanso y la buena vida.
Más información: Visit California