Viendo algunos folletos turísticos de la ciudad de São Paulo, nos percatamos de que se limitan a presentarla como ideal para ir de compras o negocios, puesto que la mayoría de quienes la visitan son personas de empresa.
Nos imaginamos que esto se deba en parte a la fama que se le atribuye, que no es del todo sana ni tampoco justa para una ciudad llena de tantos atractivos secretos.
Si bien es cierto que gran parte de la riqueza producida en el país es administrada en São Paulo, la infraestructura de la ciudad la ubica entre los principales centros del mercado mundial. Su red hotelera, amplia y diversificada, ofrece opciones con alto nivel de comodidad y servicios; es una ciudad cosmopolita, con modernos edificios de sus polos empresariales, sede de las principales empresas nacionales e internacionales, además de barrios completos dedicados 100% al comercio, que atraen multitudes en busca de los más variados tipos de productos.
La principal característica de São Paulo, -la mayor ciudad de Brasil y la cuarta del mundo en cantidad de habitantes (11 millones)-, es que es un mosaico cultural formado por la herencia de los inmigrantes de todas partes del mundo y los propios brasileños de todas las regiones del país, que allí se instalaron y mezclaron.
En las calles de São Paulo, que por los números y las construcciones se puede llamar con todo derecho «uno de los grandes colosos de América Latina», los paulistas son amistosos y hospitalarios: les gusta compartir lo que tienen sin estar complacidos hasta que no ven en el visitante la misma sonrisa que ellos regalan. Pueden ser rectos, sin vacilar su eficiencia cuando el trato o momento lo demanda, pero la norma es el espíritu de hermandad, aun cuando las lenguas no contribuyen demasiado a la comunicación.
Un breve recorrido por São Paulo
Comenzamos la exploración en el centro de la ciudad, en la Plaza de la República. Cerca de allí encontraremos, en la Avenida Ipiranga, el Edificio Italia, el más alto de la ciudad, con 48 pisos.
Continuamos hacia los barrios de Higienópolis y Pacaembú, pasando por la conocida Universidad Mackenzie y el Estadio Municipal. Hacia el sur veremos el complejo hospitalario más grande en Latinoamérica. Al suroeste de la ciudad se encuentra la Ciudad Universitaria que cuenta además de los edificios, con bosques, lagos, instalaciones recreativas, museos y centros de investigación.
Continuando el recorrido, se puede visitar el famoso Instituto Butantan y su museo, que cuenta con más de 1,000 especies de serpientes. Luego de atravesar el residencial barrio Morumbí, cuna del corredor de autos Ayrton Senna da Silva, se llega al Jockey Club en el barrio Cidade Jardim. En el camino al pulmón verde de la ciudad, los visitantes podrán echar un vistazo al Palacio dos Bandeirantes, sede de la Gobernación de la ciudad y el estado de São Paulo.
En esta increíble ciudad, el tráfico se mueve con relativo orden por amplias avenidas que cruzan puentes y se esconden en túneles, todos muy bien mantenidos y de diseño muy atractivo. Claro, durante las horas de la mañana y la tarde llega a ser conflictivo y puede ser impresionante para aquellos que no están acostumbrados a ciudades de estas magnitudes, pero avanza mucho más rápido de lo que se puede deducir. Los trenes y autobuses contribuyen a la movilización de los millones de habitantes de la ciudad en forma eficiente y organizada.
São Paulo, como es también un importante polo cultural, ofrece al visitante innumerables atracciones como museos, parques urbanos, estadios de fútbol, iglesias de todas las religiones, shopping, tiendas establecidas y mesas por las calles con todo tipo de mercancía. También aquí se podrá encontrar uno de los mejores parques zoológicos del mundo.
Otra razón para cambiar la percepción errónea que nos pueden llegar a inculcar de São Paulo es la gastronomía, que es un fiel indicador de la diversidad étnica de la ciudad.
Cocinas de todo el mundo se esmeran en complacer el exigente paladar de aquellos que a sus establecimientos acuden, deseosos de degustar los platillos más suculentos y finamente elaborados por excelentes chefs.
En São Paulo, se puede encontrar desde el delicioso caldo de cana (jugo de caña o guarapo) hasta los platos de carnes y pastas en los lujosos restaurantes complacen todos los caprichos del turista.
Diversión segura
Zambúllete con ganas en la vida nocturna paulista y visita sus centenares de bares, tranquilos o agitados, discotecas, teatros, cines, espectáculos, shows, danzas de todos los tipos, night-clubs con variedades eróticas, cervecerías y todo lo que pueda imaginarte. Si visitas São Paulo con ganas de divertirte te aconsejamos prepararte bien, ya que la fiesta comienza el miércoles al atardecer y continúa escalando hasta unir al sábado con el domingo. Por esto, tenemos que decir que São Paulo hace honra a Brasil.
¿Playa en São Paulo?
En este imaginario recorrido, nos desplazaremos hacia el sur del estado de São Paulo, donde están localizadas las ciudades costeras de Santos y Guaruja. En el camino atravesaremos el Parque de la Independencia donde se encuentra el Monumento de Ipiranga, pasaremos por la primera colonia de Portugal en el Nuevo Mundo: Sao Vicente, construida en 1532 por los mismos colonizadores que fundaron São Paulo 22 años más tarde. Contemplaremos el Jardín Municipal de Orquídeas. Al otro lado de la ciudad, en la parte Sur de la Isla, están las playas de Santos que albergan a uno de los puertos turísticos y comerciales más grandes e importantes de Brasil.
Dejaremos Santos y nos dirigiremos a Guaruja, el complejo playero más bonito del estado. Cuenta con 19 playas, una muy buena y altamente ocupada, con infraestructura hotelera y todo el color, sabor y ritmo de la costa brasileña. Situada en la Isla de Santo Amaro, Guaruja es el destino preferido de los Paulistas, quienes aprovechan del clima de todo el año para disfrutar sus vacaciones de fin de semana o en los meses de Enero, Febrero y Marzo, en pleno verano en el hemisferio sur.
Por estas y muchas razones más, elegimos a São Paulo como uno de los destinos más maravillosos de Brasil y América, un sitio que no puedes dejar de visitar.
Más información: Visit Brasil