Ubicada en el sur del estado de Morelos, en los límites con Puebla y Guerrero, la Reserva de la Biósfera Sierra de Huautla, decretada el 10 de julio de 1999, se considera el área protegida del trópico seco más extensa del país, con 59,310 ha; para un eficiente funcionamiento cuenta con tres estaciones biológicas, entre las que destaca El Limón, que desde sus inicios, hace más de 8 años, ha implementado programas de ecoturismo familiar, visitas guiadas, apoyo a la investigación científica, campamentos de ecoturismo y de trabajo con sus pobladores. Es una reserva administrada por el Centro de Educación Ambiental e Investigación Sierra de Huautla (CEAMISH), de la Universidad Autónoma de Morelos y apoyada por otras instancias.
Fue creada para proteger este ambiente poco conocido y para conservar los beneficios ambientales que proporciona de manera natural esta región, donde destaca la generación y protección del agua para más de 20,000 personas dentro y fuera del área protegida, por lo que se ha tratado de crear una amplia cultura de respeto de los habitantes rurales de 29 comunidades, así como ofrecer opciones para el uso de los recursos naturales sin causar impactos irreversibles y al mismo tiempo obtener beneficios. Asimismo, se llevan a cabo actividades de educación ambiental que permiten al visitante contar con información óptima para la conservación, donde también los pobladores locales desarrollen programas de desarrollo sustentable.
Varios grupos de mujeres han sido apoyados durante varios años por el CEAMISH mediante talleres sobre la preparación y empleo de plantas medicinales y comestibles que ellas cultivan y emplean para uso personal o comercializar; la investigación científica y su vinculación aporta información relevante en el manejo y conservación de la biodiversidad, lo que ha convertido al CEAMISH en una autoridad académica regional, por lo que la SEMARNAT le otorgó el Premio Nacional de conservación en 2005; también la CONABIO y la CONANP consideran a esta región terrestre como prioritaria para la conservación del trópico seco. Además, se está tramitando obtener su registro como Patrimonio Mundial ante la UNESCO.
Bosque de cactáceas y copal
Con el objeto de conocer varios aspectos de la reserva, realizamos un recorrido de poco más de un kilómetro; cerca de la estación caminamos por amplios senderos hasta el Bosque de Cactáceas y una selva salpicada de candelabros, espigados tetechos, biznagas globosas y copales. Aquí, pudimos apreciar una de las actividades más interesantes del programa de ecoturismo: el “Corte de Copal”, como un aprovechamiento sustentable de este recurso utilizado desde tiempos prehispánicos; se trata de la extracción de copal en forma tradicional, donde apreciamos cómo se corta la corteza del árbol y colocan los recipientes para canalizar y almacenar el líquido resultante, del cual se obtiene la resina mediante un proceso que inicia en agosto y dura 100 días.
Los tonos opacos predominantes durante la sequía, desaparecen con las lluvias y se satura todo de verde, como signo evidente de la marcada estacionalidad. Las lluvias llegan de junio a noviembre y revitalizan el ambiente, donde la mayoría de las plantas pierden sus hojas. No obstante, abunda la vida, que es muy diferente al resto del país en composición florística, pues la diversidad de especies es alta y destaca por sus endemismos; más de la mitad de las plantas son usadas en la alimentación, medicina tradicional, forraje, utensilios y la construcción.
La observación de la fauna es una actividad interesante, pues en el área se han registrado 85 especies de peces, anfibios y reptiles, y abundan iguanas, sapos, ranas, serpientes y el Heloderma. Es posible admirar algunos colibríes, víreos, lechuzas, halcones, y muchas de las 209 especies de aves, 10 de las cuales son endémicas. Es un territorio habitado por 69 especies de grandes mamíferos como jabalí, venado cola blanca, tejón, mapache, coyote y varios más. Existen algunos insectos como las libélulas, avispas, abejas, chinches, mariposas, así como cientos de escarabajos; por lo que se estima existen más de 1,000 especies de esta pequeña fauna.
Recorrido por la cima e investigación
Durante casi 2 horas recorrimos a caballo senderos difusos para llegar hasta la cima. Partimos de la Estación Biológica El Limón, a cada paso encontramos pitayas con frutos, arbustos con semillas alargadas y bromelias rojizas; al avanzar por tierras empinadas encontramos robustos árboles de copal que aromatizaban el ambiente. En cada tramo surgían agaves, cactus, Burseras de corteza roja, lianas, tepeguajes y árboles de troncos retorcidos. En la cima, admiramos una relación extraña: sobre los tallos de los encinos había cactus viviendo como epífitas, era algo único y poco común, pues estos cactus globosos comúnmente se desarrollan en el suelo.
Desde un promontorio rocoso emplazado en la cima del Cerro Piedra Desbarrancada, se aprecia el aledaño valle de El Limón y las extensas planicies del sur del estado, ocupadas por esta Reserva. Durante un recorrido es posible observar decenas de tejones, adultos y crías; los pequeños claros permiten que los animales jugueteen y de pronto se pierdan entre los matorrales. Tampoco falta el sonido intermitente de las chicharras, el planeo sostenido de los zopilotes o el repiqueteo de los pájaros carpinteros. Es el sitio de trabajo de un pionero en la investigación que se desarrolla en el área, el Dr. Oscar Dorado y de otros científicos del CEAMISH.
En esta Reserva, se han promovido actividades turísticas de bajo impacto, como los recorridos por senderos señalizados, campismo, vistas a minas, cuevas, cerros, manantiales, pinturas rupestres, y mucho más. Aquí se han diseñado alternativas para el manejo de los recursos de mayor demanda, se promueve una cultura ecológica y productiva mediante el conocimiento tradicional y la propagación de plantas nativas; asimismo, los programas ecoturísticos y de educación ambiental comunitaria pretenden involucrar al visitante para que adquiera una experiencia educativa a favor de la conservación.
Cómo llegar:
Para llegar a la Sierra de Huautla, desde la CDMX, hay que tomar la carretera de Cuernavaca por la autopista a la carretera libre a Acapulco. En la caseta de Alpuyeca, desviarse hasta Jojutla, luego de atravesar la población está el camino a Tepalcingo; se pasa por Chinameca, y se cruza por los Sauces y Huichila.
Datos de interés de la sierra de Huautla:
- Extracción de copal en la comunidad El Limón
- La selva baja caducifolia, es un espacio idóneo para realizar actividades de ecoturismo, debido a la enorme abundancia de flora y fauna y admirar lo diverso de sus ecosistemas.
- Esta Reserva cuenta con senderos interpretativos, vistas guiadas y se complementa con aspectos de educación ambiental.
- Desde la cima de la serranía se aprecian extensos valles salpicados de cultivos; así como cerros dispersos y aislados.
- En las pendientes abruptas y sobre las rocas desnudas se desarrollan llamativos cactus y agaves, la mayoría exclusivos de esta región que forma parte de la Cuenca del Río Balsas.
- Es un ambiente que favorece una mayor floración durante la época de sequía, en invierno y primavera, en los 7 a 9 meses cuando predominan los tonos cafés y grises.
Más información: Reserva de la Biósfera Sierra de Huautla