Peces de todos los colores y todos los tamaños rodeando tu cuerpo, corales de raras formas que crean idílicos paisajes, corrientes que alteran el ambiente en todos los tonos de azul, una sensación de calma y orden que relaja el espíritu… Las emociones y vivencias que parecían reservadas al capitán Nemo o al más moderno Cousteau, están hoy al alcance la mano y de la aleta de miles de quienes han hecho del buceo su pasión. Los sitios para practicarlo son muchos, pero hay algunos que son auténticos tesoros submarinos.
Las islas Maldivas
Son consideradas uno de los tres mejores lugares del mundo para bucear. Su fondo marino, un paraíso natural intacto, atrae cada año a buceadores de todo el mundo.
Sus espectaculares barreras de coral y su exótica fauna marina resultan sorprendentes. Todo ello con el atractivo de que esos maravillosos fondos están en general muy próximos a las playas por lo que incluso quienes bucean solo con tubo y sin bombonas también los pueden disfrutar. Además, las propias islas son un paraíso con buenos resorts y playas, por lo que resultan perfectas incluso para quienes no bucean.
Al suroeste de la India y Sri Lanka, estos más de mil atolones están rodeados de uno de los fondos marinos más fascinantes del mundo. El sol del trópico, el agua transparente, las aguas cálidas y las extraordinarias formaciones de corales las hacen parecer un acuario gigante en el que abundan tiburones ballena, mantas rayas, curiosos napoleones, atunes, peces fusilero, mariposa, loro y cirujano, tortugas y un largo etcétera.
Mar Rojo
Le llamaron así, pero bien podría haberse bautizado como verde, rosa, amarillo… tantos colores como la naturaleza ha derramado en estas aguas en forma de corales, plantas y peces. Se decidieron por el rojo debido a una rara clase de alga flotante que a menudo aparece agrupándose en placas rojas y rosáceas en la superficie del agua, aunque hay media docena más de teorías sobre el origen del nombre.
Las zonas mejor aprovechadas para el buceo son las de Egipto y Jordania que tiene en Aqaba su única salida al mar y uno de sus principales centros turísticos. Pero es aquí donde se puede disfrutar de uno de los mejores fondos marinos y donde la vida animal y vegetal es más rica. El clima templado de la zona y las suaves corrientes de agua han creado el entorno perfecto para que crezcan corales y se desarrolle una variada vida marina. Se dice que es, incluso, más rica en corales, peces y otros organismos marinos que el propio Océano Índico. Se puede nadar con grandes tortugas de mar y juguetones delfines que se sumergen en bancos de diminutos peces multicolores.
Los expertos aseguran que hay más de 400 especies distintas de corales como el coral en rama, el coral fungia y la montipora, además del archelia, una especie poco común en forma de árbol de color negro que sólo se encuentra a grandes profundidades y que fue descubierto por primera vez, cosas de la vida, por el mismísimo Rey Hussein. También hay una ingente cantidad de especies entre las que destacan los «napoleones», muy característicos de la zona, barracudas, y peces cuyos nombres recuerdan otros conceptos: payaso, cocodrilo, trompeta, león, ángel, león, loro, pequeños peces cofre, alguna que otra morena y el temible pez globo o «puffer» el cual, al ser molestado se hincha de agua como un globo, de ahí su nombre, aunque erizado de púas.
Archipiélago de Malta
Su posición estratégica en el centro del Mediterráneo, ha provocado que el archipiélago de Malta haya sido invadido en numerosas oportunidades y que diferentes culturas hayan dejado numerosas huellas culturales y arquitectónicas. La Valletta, es la isla más grande y la que posee más atractivos turísticos, con grandes ciudades, restos prehistóricos y paisajes espectaculares como el de la gruta azul.
Las islas son uno de los destinos preferidos de los buzos europeos, que acuden por sus aguas cálidas y transparentes durante todo el año; la gran variedad de vida marina, los maravillosos paisajes submarinos, con paredes cayendo verticalmente más de 50 metros, cavernas, túneles, arcos espectaculares y antiguos y modernos naufragios.
Importantes cardúmenes de peces pequeños y grandes meros, barracudas, variedades no comerciales y por supuesto caballitos de mar camuflados con algas adheridas en sus cuerpos.
Uno de los lugares más populares para los buceadores es el destructor HMS Maori, hundido durante un bombardeo en 1942, es el naufragio más famoso de Malta, yace en la bahía de St. Elmo a 14 m de profundidad. Se puede acceder al puente y entrar por más de un lugar, no obstante hay que ser cuidadoso por los restos que sobresalen.
Barrera de Coral de Oceanía
Sumergida bajo las cálidas aguas del nordeste australiano, junto a la costa de Queensland, la formación natural conocida como la Gran Barrera de Coral, compuesta por 2800 arrecifes que cubren una extensión de casi 350.000 km cuadrados, es la mayor estructura formada por seres vivos, una de las maravillas del planeta y, seguramente, el destino soñado y muchas veces imposible de casi todos los buceadores.
La enorme riqueza de vida de estos arrecifes es favorecida por las condiciones climáticas, las corrientes marinas y la amplia plataforma continental, sobre la que emergen más de 900 islas y cayos de coral, desérticas en su mayoría. En las cristalinas aguas que van desde el Trópico de Capricornio hasta la punta del cabo York, en el norte, es posible encontrar más de 400 variedades de coral y otras tantas de moluscos y esponjas, 1500 especies de peces, 23 de mamíferos marinos, 16 de serpientes y 6 de tortugas. Además de ser una meca para los buceadores es un verdadero paraíso para los miles de personas que la visitan anualmente.
La mejor época para bucear, por ser la más seca, es la comprendida entre fines de agosto y principios de diciembre. Sus cálidas aguas tienen una temperatura media de 26°. Los hidroaviones son un medio rápido de acceder a los sitios de buceo y contemplar las espectaculares vistas aéreas de los arrecifes.
Entre los mejores lugares para realizar inmersiones, se encuentran los restos del Yongala, uno de los naufragios más conocidos del país, situados cerca de Townsville a una profundidad de entre 17 y 35 m. Además de vistosos corales, abundan meros de gran porte, rayas, tortugas y serpientes marinas y grandes cardúmenes de peces. Para quienes prefieren la adrenalina, el feeding de tiburones en Hungry Jacks a 15 metros de profundidad no lo defraudará. La diversidad y cantidad de multicolores peces tropicales del arrecife Saxon son un regalo para la vista: peces ángel, mariposa, damiselas y otros. También hay paredes, cuevas y canales tapizados por todo tipo de corales, entre los que nadan tortugas, tiburones de arrecife y compactos cardúmenes de barracudas.
Y desde luego… Baja California
Reconocido recientemente como Patrimonio de la Humanidad, el Mar de Cortés, o Golfo de California, es uno de los grandes destinos de buceo del mundo y también uno de los más desconocidos. Jacques Cousteau lo bautizó como «El acuario del mundo». Este mar se sitúa entre el continente americano y la península de Baja California, larga y estrecha franja de tierra de 1.865 kilómetros de longitud. Es un mar con un ecosistema único en el que se pueden encontrar los grandes habitantes marinos, entre ellos la ballena azul, la orca, el lobo marino, el tiburón ballena, el tiburón martillo y la manta raya, además de un sinfín de especies propias de aguas cálidas.
El territorio de Baja California es un desierto muy poco poblado, rodeado por el mar y tapizado de bosques de cactus espectaculares: cardones, chollas, pitahayas, cirios, biznagas, garambullos, etc. El buceo en el Mar de Cortés se realiza en lugares cercanos a la costa de las islas o en mar abierto en los bajos o arrecifes, siendo habituales las inmersiones en mar abierto, con corrientes cuya fuerza varía según los días y condiciones de la mar. En este rico mar habitan más de 800 especies diferentes de peces, de las cuales más de la mitad residen en arrecifes. Aquí abunda el plancton denso que atrae a un gran número de ballenas que filtran sus alimentos, mantarrayas gigantes y tiburones ballena.
Entre los lugares míticos de buceo en la zona de La Paz están los Islotes, al norte de la isla Partida, en donde habita permanentemente una colonia de lobos marinos. En el Bajo se encuentran habitualmente tiburones martillo y en Isla Cerralvo la manta raya gigante. En el canal de San Lorenzo, la península y el sur de la isla del Espíritu Santo, está el arrecife Swanne y el ferry Salvatierra, hundido en 1976 en el que se pueden ver los restos de los camiones que transportaba entre cardúmenes de peces de especies tropicales. También son muy frecuentes en la zona los encuentros con tiburones ballena.
Bucear y jugar con lobos marinos es una de las mejores experiencias que un submarinista puede guardar en su memoria. Los Islotes, justo al norte de la Isla de Espíritu Santo, son el hogar de una colonia de más de 300 lobos marinos. Es un lugar único en el mundo, ya que se puede bucear junto a ellos y, dependiendo de la época, ver su etapa de apareamiento, alumbramiento o jugar con los pequeños cachorros.