A través del Turismo Alternativo, es posible recorrer bosques y praderas en bicicleta, escalar montañas de inigualable belleza, montar a caballo, lanzarse en balsa o kayac a través de ríos maravillosos, volar en ultraligeros o practicar el paracaidismo en completa seguridad y en compañía de expertos, explorar grutas o practicar el descenso en roca o a rappel.
Hoy, todos estos deportes en su conjunto, se suman a esta nueva vertiente que muchos de los destinos turísticos están aprovechando como parte de su atractivo para visitarlos, mismos que se dividen en Turismo de Aventura y Ecoturismo. La inminente temporada de vacaciones veraniegas, es ideal para incursionar en este nuevo y fascinante mundo.
Rafting, navegando en los ríos
En el rafting o descenso de ríos podrás elevar al máximo tus niveles de adrenalina. Para ello, se requiere de cierta preparación y experiencia, pero en general, cualquier persona puede practicarlo, desde niños hasta adultos mayores.
Esta actividad deportiva consiste en subir a una balsa de caucho, en compañía de una o más personas, para descender un afluente caudaloso, particularmente largo, sinuoso y con rápidos durante el recorrido.
Es indispensable ajustarse bien el casco para que en caso de caer al agua y golpear contra alguna roca, no sufras heridas graves. La ropa puede ser ligera, ya que la mayoría de los ríos en los que se realizan este tipo de actividades cuentan con aguas templadas.
En México, uno de los destinos ideales para su práctica es Veracruz, entidad que cuenta con una gran hidrografía y varios niveles de dificultad. El primero de ellos es Filobobos, localizado a unos 10 kilómetros de Tlapacoyan; este es un río limpio, con paisajes fantásticos, vegetación tropical, clima caluroso y húmedo, divertido y seguro, con un recorrido de 18 kilómetros aproximadamente. A cada curva del río, el paisaje cambia notablemente, por lo que se pueden encontrar cascadas que caen de acantilados a la orilla del río, como la de «El Encanto» o ver garzas blancas, mariposas, gran diversidad de pájaros y hasta escurridizas nutrias.
En sus márgenes, se establecieron algunas culturas prehispánicas, como la Totonaca. Muestra de ello es la zona arqueológica del «Cuajilote», centro ceremonial dedicado a la fertilidad.
Para hacer más relajante el recorrido, existen «paradas» programadas a lo largo de la ribera del río, para descansar, caminar por los alrededores, comer un refrigerio, admirar a detalle el paisaje y hasta pernoctar un día al aire libre.
El río Santa María cuenta con un extenso abanico de maravillas naturales, como la Cascada de Tamul, de 105 metros de altura, en donde también puedes practicar rappel.
Pero si realmente deseas ser audaz y elevar tu adrenalina al máximo, entonces el Río Pescados es la opción. Este afluente es de categoría internacional, por requerir un grado mucho mayor de conocimientos y destreza durante los 39 kilómetros de recorrido, para enfrentar rápidos como la «Bruja Blanca» y «La Cueva», entre otros, y poder llegar a Jalcomulco.
El practicar rafting o descenso de ríos, es una de las experiencias más fascinantes del llamado turismo alternativo, ya que te permite entrar en contacto directo con la naturaleza, medir tus fuerzas con ella, admirar sus maravillas naturales, además de conocer distintas personas y culturas, entre otras cosas.
Dominando la montaña
Una de las disciplinas que más requiere de la fuerza, habilidad y los sentidos del ser humano, es sin duda el montañismo, toda vez que te ofrece la posibilidad de convivir con la naturaleza y deleitarse con espectaculares paisajes, bellas cascadas, aire puro, magníficos atardeceres o noches limpias y estrelladas, pero al mismo tiempo implica el afrontar ciertos riesgos.
Y es que dentro de esta actividad, existen muchas otras complementarias, como son acampar, escalar en roca, explorar cuevas o descender de la cima por una pared vertical. Pero el mayor reto de todos es el subir la montaña a través de pequeñas salientes, confiar la vida a una cuerda, arriesgar un poco la integridad física, detalles que todo montañista debe tener en cuenta.
Para la práctica de este deporte, no es necesario gran equipo, si lo que quieres es una aventura de un día, bastan unos zapatos tenis o botas cómodas, ropa ligera, tal vez una cuerda y buena condición física para caminar hacia la cima de un pequeño cerro o montaña. El grado de dificultad lo decidirás sobre la marcha. Puedes elegir una de las múltiples veredas que existen para llegar a la cima, o bien un camino un poco más difícil, pero que no implique mayor riesgo.
Si lo que quieres es pasar más de un día dominando la montaña, entonces es necesario, en primer lugar, una muy buena condición física, ya que en ocasiones, la montaña exigirá un esfuerzo extra de tu parte. Ropa abrigadora para el frío es muy recomendable, porque al subir a mayor altura, la temperatura puede descender y si no estás bien abrigado, podrías sufrir hipotermia.
Una tienda de campaña donde resguardarte durante las frías noches, así como de mosquitos y otros insectos, puede ser muy útil. Existen de muchos tipos, pero por cuestiones de tamaño, las más recomendables son aquellas que casi están listas para habitarse, por su versatilidad y poco peso. Pero si tu intención es tener como techo a las estrellas, entonces lo único que debes llevar es un saco de dormir.
Para tu seguridad, es necesaria una buena y resistente cuerda, no de plástico ni de mecate, sino de nylon, con la capacidad y elasticidad suficiente para resistir tu peso en caso de una caída. Un buen par de mosquetones te servirán para asegurar tu línea, así como un par de «ochos», anclajes y un pequeño martillo para fijarlos a la roca. Parte importante del equipo es una pequeña bolsa con magnesia, para asegurar que las manos estén siempre secas y puedas afianzarte completamente de las salientes rocosas.
Con todos estos elementos, algo de instrucción, decisión y un poco de cuidado podrás pasar unos días formidables, en completo contacto con la naturaleza y midiendo tus habilidades o perfeccionando tus técnicas. En toda la República Mexicana, existen diversos sitios para practicar el montañismo en todas sus variantes, y con niveles de dificultad tanto para principiantes como para expertos.
En la ciudad de México, existe un sitio que ofrece alternativas para todas las edades: Los Dínamos. Esta reserva ecológica, ubicada en la delegación Magdalena Contreras, es ideal para practicar el senderismo, o bien, la escalada en pared vertical para poder llegar a la cumbre.
Hidalgo tiene lo propio. A tan sólo un par de horas de la Ciudad de México se encuentran el Parque Nacional El Chico, Los Mármoles o bien Mineral El Chico, donde se puede practicar desde campismo, escalada en roca vertical, hasta rappel.
El Sótano de las Cotorras es ideal para hacer excursionismo, campismo y alpinismo; este lugar está ubicado en el estado de Chiapas y es un hundimiento de tierra de una profundidad aproximada de 140 metros, con un diámetro de 160. Se ubica a 18 kilómetros al noroeste de Ocozocoautla de Espinoza, sobre la carretera 63, con dirección a Apic Pac.
Estos son sólo algunos lugares en donde practicar montañismo y sus diferentes ramas, pero no los únicos. Gracias a la topografía de nuestro país, cada estado cuenta con diversas elevaciones rocosas, ideales para vivir unos días de aventura, sorteando los obstáculos que pone la Madre Naturaleza.
Paracaidismo, un pequeño paso al vacío
El paracaidismo es uno de los deportes preferidos de quienes gustan de volar en completa libertad, sin necesidad de mayores aparatos. Esta disciplina ha tenido un gran desarrollo en cuanto a diseño de equipos, seguridad y técnicas de entrenamiento se refiere, por lo que en la actualidad, prácticamente cualquier persona tiene acceso a esta actividad en cualquier parte del mundo.
Si deseas vivir esta experiencia, no es necesario que tengas tu propio paracaídas ni que cuentes con una licencia u horas de salto en tu haber. Lo único que debes tener, es la firme convicción de poder dar un pequeño paso al vacío. En esta modalidad, se salta en un paracaídas especial, con un instructor literalmente pegado a tus espaldas, el cual controla la forma del descenso así como la apertura de la tela a determinada altitud. Luego de interminables segundos de descenso a más de 200 kilómetros por hora y de experimentar la sensación de volar, aterrizarás sano y salvo, después de algunos minutos de suave planeo en paracaídas abierto.
Algunas de las recomendaciones para efectuar un salto son reservar con anticipación la fecha, usar ropa cómoda y zapatos tenis de preferencia, no estar bajo los efectos del alcohol o con gripa. Si padeces del corazón, presión alta o de la columna vertebral, es necesario que lleves un certificado médico en el que te autorizan realizar esta actividad.
Otra modalidad es el parapente, paracaídas en forma de ala de avión, el cual aprovecha las corrientes térmicas para elevarse. Aquí no es necesario un salto a grandes alturas, sino una pendiente algo pronunciada para poder hinchar la tela y con ayuda del aire, remontarse por los cielos. Se pueden alcanzar grandes altitudes y descender tranquilamente planeando hasta tocar tierra.
Aprovechando las corrientes
Otra más de las disciplinas que te permiten planear por los aires sin necesidad de complejos mecanismos, es el vuelo en Ala Delta. Este aparato es un planeador semirígido, construido con una estructura de duraluminio y una vela de Dracón. Gracias a su poco peso, el cual oscila entre los 30 y 35 kilogramos, y a sus características similares a las de un ala de avión, este aparato permite despegar y aterrizar utilizando las corrientes de aire caliente circundantes. Al igual que el paracaidismo, es necesario contar con múltiples horas de experiencia para poder realizarlo de manera independiente, pero ello no te limita para que puedas efectuar un vuelo en compañía de un instructor.
El principio para su manejo es sencillo: el pilotaje se realiza desplazando el peso del piloto, que está colocado dentro de un arnés y colgado del centro del ala. Cuando se desplaza hacia delante, el ala va más deprisa; si se desplaza hacia atrás, se reduce la velocidad, y si se desplaza hacia uno u otro lado, se gira en esa dirección. Con este aparato, puedes recorrer grandes distancias gracias a las corrientes térmicas. La gama de velocidades van desde los 25 kilómetros por hora hasta más de 100 en las alas de competición. Una vez a buena altitud, lo único que tienes que hacer es dejar que tu instructor te guie por las corrientes ascendentes y disfrutar de las magníficas vistas que se consiguen desde las alturas.
Explorando el universo submarino
El buceo es sin lugar a dudas una de las actividades recreativas más fascinante y divertida, que permite el encuentro con el mundo submarino, un universo fascinante que relaja y sorprende, que inquieta y motiva, que alimenta y fortalece el espíritu. Como deporte, requiere de una preparación específica para poder disfrutar a plenitud los fondos marinos dentro de las máximas condiciones de seguridad. Para bucear necesitas un certificado o licencia de buceo. Estas son expedidas por las agencias dedicadas a la enseñanza específica, lo cual te asegura a ti y a aquellos que te vendan o alquilen equipo, que cuentan con el entrenamiento necesario para esta actividad.
Bucear sin certificación es una irresponsabilidad. En la actualidad, existen siete agencias que certifican buceadores con reconocimiento internacional, algunas de ellas son: International Diving Educators Association (IDEA), National Association of Scuba Diving Instructors (NASDS), National Association of Underwater Instructors (NAUI), Professional Association of Diving Instructors (PADI) y Professional Diving Instructors Corporation (PDIC). El entrenamiento apropiado en un curso quiere decir aprender lo suficiente sobre teoría del buceo y entender los cambios físicos y fisiológicos que ocurren en tu cuerpo mientras buceas. Quiere decir también que tienes que aprender las destrezas necesarias en el uso del equipo y las técnicas adecuadas para buceos en aguas abiertas.
Uno de los lugares para practicar el buceo en tierra firme, es en el cenote conocido como Dos Ojos, donde podrás disfrutar de su agua clara como el cristal, la cual ofrece una iluminación ilimitada. Sumergirse en él es vivir una experiencia inigualable. De Cancún, Playa del Carmen y Akumal salen excursiones a este cenote, donde también podrás esnorquelear en la entrada del mismo; para adentrarse a los túneles y cavernas es necesario ser espeleobuzo especializado.
Una de las empresas con las que puedes contratar paquetes especiales que te brindarán confianza y seguridad, por sus años de experiencia para practicar este deporte, es Alltournative, la cual te ofrece además la oportunidad de practicar kayak, trekking, rutas multi-aventura, circuitos arqueológicos y culturales, observación de flora y fauna, visitas a reservas naturales protegidas, nado y snorkel en cavernas, mar y cenotes, estudios de campo, campamentos, rally y tirolesa. Ecocolors es otra empresa de este tipo, localizada en Cancún, la cual opera exclusivos tours en México mostrando toda la riqueza natural, cultural y de aventura en nuestro país. Los viajes incluyen una variedad de actividades tales como ciclismo, observación de aves, campamentos, paseos en Kayak y de snorkel, visitas a sitios arqueológicos y mucho más.
Sorteando el camino en dos ruedas
Desde siempre el hombre ha entablado una constante lucha por vencer los obstáculos que la Madre Naturaleza ha puesto en su camino: montañas, ríos, grutas y desiertos, etc. Esa sed de superación, ha dado origen a una serie de nuevos deportes como el ciclismo de montaña que durante los últimos años ha acaparado la atención tanto de chicos como de grandes. Para involucrarte en este deporte, es necesario tener una buena condición física, ya que en ocasiones puede ser muy demandante.
Puedes iniciar con recorridos por terreno plano, para que sientas cómo se comporta tu bicicleta en el terreno. Poco a poco deberás incrementar el nivel de dificultad, subiendo y bajando ocasionalmente algunas pendientes, para que aprendas a manejar adecuadamente tu cuerpo y los frenos. Una vez dominada la técnica, ¿qué te parecería medir tus habilidades? Para ello, existen algunos sitios en la ciudad de México para practicar el ciclismo de montaña, unos seguros, con bellos paisajes y un agradable clima, otros muy concurridos. Si acudes a cualquiera de ellos, un consejo: nunca recorras los senderos solo, porque en caso de accidente, no habrá quién te auxilie. Recuerda ser siempre precavido.
El primero de ellos es el Desierto de los Leones. El punto de partida es cerca de la estación de bomberos de Cuajimalpa, en el punto conocido como La Venta. Este recorrido, de 4 kilómetros, es ideal para principiantes, o bien para ciclistas experimentados que todavía usan la carretera para subir a Cruz Blanca. La ciclovía ferrocarril de Cuernavaca, la cual parte del norponiente de la ciudad y llega a Tepoztlán, Morelos. Es un recorrido con muchos paisajes, y su tramo más especial está en el recorrido Ciclovía Rural de Tlalpan que atraviesa partes boscosas del Ajusco. El corredor Ajusco-Zempoala, con una extensión de 28 kilómetros que va desde el Llano del Vidrio hasta la carretera Toluca-Zempoala es ideal para ciclistas intermedios. Lo mejor de todo son los paisajes que encontrarás en el camino.
Mientras tanto, la ruta Parres-Tepoztlán requerirá que tengas buena condición física y dominio de la bici, con una ligera subida al Tulmiac y bajada a este poblado del Estado de México. Cualquiera de los lugares que elijas para practicar este deporte, pondrán a prueba los conocimientos adquiridos, así como tu fortaleza física. Pero recuerda, lo primordial, además de ejercitarse un poco ¡es que te diviertas al máximo!
Espeleología, joyas que guarda la tierra
La espeleología es la disciplina encargada de estudiar el origen, naturaleza y formación de las cavidades naturales del subsuelo… y por supuesto, un nuevo y fascinante deporte: la exploración de cuevas, grutas y cavernas, el cual puedes practicar con la ayuda de instrumentos similares a los usados en el montañismo. Como actividad deportiva, es considerada como de alto riesgo para quienes se dedican a su práctica, por lo que resulta imprescindible el aprendizaje, guiado siempre por instructores, quienes te darán a conocer una serie de técnicas para poderla practicar con total seguridad.
Nunca deberás aventurarte solo o con personas inexpertas a realizar exploraciones, ya que factores como el estado del tiempo, el terreno, profundidades, ríos y la falta del equipo necesario, pueden ocasionarte una desagradable experiencia. Entre los sitios ideales para practicar este deporte con el apoyo de especialistas, quienes te orientarán sobre los recorridos, se encuentran Coconá (Tabasco), Cueva Puente de Dios Resurgencia, Cueva de la Mano y La Joya (Guerrero), el fantástico mundo subterráneo del suroeste tamaulipeco, entre otros, donde disfrutarás de impresionantes joyas de la naturaleza.
Uno de los sistemas de cavernas más profundas del mundo ubicado en el estado de Oaxaca, con 22.5 kilómetros de túneles, galerías y un desnivel de mil 386 metros bajo tierra es el Sistema Cheve, que ocupa el segundo lugar entre las cavernas más profundas del país y el noveno en el mundo. Pero también existen muchos otros lugares los cuales puedes explorar en compañía de tu familia sin temor a sufrir algún accidente, porque cuentan con senderos e iluminación para evitar que los paseantes se pierdan.
Algunas cavernas fáciles de admirar son las Grutas de la Estrella en el Estado de México, impresionante conjunto de oquedades que se formaron a lo largo de los siglos debido a los escurrimientos del río del Zapote. El sitio cuenta con un buen número de salones llenos de estalactitas y estalagmitas. Todas estas raras formaciones minerales han sido bautizadas por la gente con curiosos nombres, como «la cabeza de tigre», «figura de león», «el pastel», «el árbol» y «el cocodrilo», entre otros. Está ubicada a 15 kilómetros al sureste de Ixtapan de la Sal, por la carretera 55.
No podíamos olvidar las Grutas de Cacahuamilpa, que son las más bellas del país por su extensión y por la variedad de formaciones rocosas que dan un estilo particular a sus variados salones. Otros sitios similares son las Grutas de las Canicas o las de Villa Luz en Tabasco, Juxtlahuaca (Guerrero) y La cueva que se convirtió en Qanat (Jalisco). México es un paraíso espeleológico, donde se pueden conocer lugares increíbles, donde pocos han estado y que el ser humano ni siquiera ha soñado que existen, terrenos a los que pocos se atreven a llegar. Así que todavía queda mucho por hacer y conocer.
Más información: Turismo Alternativo CEDOC