El desarrollo sustentable ha sido reconocido como de gran importancia en la comunidad internacional y en los sectores de negocios. Sin embargo, se han implementado pocas iniciativas para investigar, iniciar, desarrollar, y lograr proyectos sustentables para el desarrollo del turismo. El turismo sustentable puede considerarse como una forma de negocio que maximiza de forma positiva los efectos económicos, sociales y culturales de esta actividad, integrando una ventaja competitiva, atrayendo más turistas que demandan más y mejores servicios con valores sociales y ambientales, y al mismo tiempo minimizando el impacto social y al medio ambiente.
Considerando estas cifras, es claro que no sólo habrá un impacto económico en estas zonas del mundo, sino también un impacto ambiental, tomando en cuenta que estos turistas tendrán demandas de servicios como transporte, alojamiento, alimentación, amenidades, diversión, establecimientos comerciales, servicios complementarios como agentes de viajes y operadores, equipamiento e instalaciones y todo lo relacionado con la superestructura u organismos e instancias que intervienen en la organización de las actividades turísticas, todas ellas consumiendo energía eléctrica. En este contexto el turismo sustentable responde plenamente a la implementación de prácticas que protejan el medio ambiente y que al mismo tiempo sumen a una mejor experiencia del turista en cada localidad que visita.
En México un ejemplo de turismo nocturno sustentable es la cada vez más frecuente instalación de nuevas tecnologías de iluminación LED y Master Color Philips a monumentos, catedrales, estatuas, espacios recreativos, calles, etc., que tienen grandes beneficios no sólo para el medio ambiente (hasta un 80% de ahorro de energía y durabilidad así como un bajo contenido de UV), sino también tienen la capacidad de crear escenarios lumínicos teatrales que dan gran realce, matizan la sobriedad de los monumentos, realzan texturas y embellecen el entorno, brindando experiencias que cautivan al turismo nacional e internacional.
Ejemplo de edificaciones donde se han instalada este tipo de tecnologías son: el “Teatro de la República” en Querétaro, edificación de 1852, escenario social por excelencia en la Ciudad de Querétaro; el “Teatro Juárez” en la Ciudad de Guanajuato, inaugurado en 1903; centro y sede de las manifestaciones artísticas de la ciudad y la región; “Catedral de Puebla”, edificación nombrada Patrimonio de la Humanidad de estilo neoclásico y barroco, concluida su construcción en 1649; “Antigua Basílica de Guadalupe” que abrió sus puertas el 1 de mayo de en 1709; “Plaza Independencia y Reloj monumental de Pachuca”, construido en 1904 para conmemorar el Centenario de la Independencia de México.
El sistema de iluminación instalado en estos proyectos sólo lo tienen ciudades en el mundo como París, Toledo, Lyon y monumentos como el Partenón. Philips ha tenido el honor de iluminar y embellecer iconos nacionales y del mundo como la Esfinge en El Cairo, la Torre Eiffel en Paris, El Palacio de Buckingham en Londres y la Acrópolis en Grecia.
Una iluminación adecuada maximiza las opciones de los centros turísticos del país, pues la actividad nocturna es tan intensa como durante el día, lo que permite a los negocios aumentar sus ganancias, reducir sus costos si cuenta con un sistema de iluminación de ahorro de energía y brindar una experiencia mucho más cálida a los turistas, quienes al sentirse más seguros pueden planear sus actividades a cualquier hora del día.
Todos estos proyectos de iluminación son muestra del saber hacer de ingenieros y diseñadores de iluminación mexicanos que entregaron su propuesta estética y artística para iluminar la historia de nuestro país, dignificando zonas peatonales, dramatizando o incluso matizando la ciudad y sus monumentos, al brindarles identidades únicas y atractivas para disfrute de locales y turistas.