Millones de personas visitan cada año Viena; muchas de ellas quieren llevarse a sus casas un trocito de la metrópoli danubiana como recuerdo. Un trocito que represente todo aquello que convierte a la ciudad en un lugar singular, único.
Viena probablemente ostenta el récord mundial de palacios y edificios reales por metro cuadrado; la urbe asociada a lo más clásico –desde el Concierto de Año Nuevo a sus sesiones de ópera, desde la armónica danza de los caballos de la Escuela Española de Equitación a los Niños Cantores, desde la tarta Sacher a los románticos valses…–, tiene sin embargo un rostro vanguardista, no muy conocido, que se esfuerza en presentar.
A nivel arquitectónico, Viena está realizando una expansión como no hacía desde hace 100 años: próximamente se levantará una torre del célebre arquitecto Dominique Perrault, autor de la Biblioteca François Mitterrand en París y de La Caja Mágica en Madrid o el Puente de Arganzuela sobre el río Manzanares dentro del proyecto Madrid Río. También Jean Nouvel, autor de la revolucionaria Torre Agbar de Barcelona, está construyendo justamente en el Canal del Danubio, y la cooperativa de arquitectos Coop Himmelb (l)aus, que creó el tan de actualidad Banco Central Europeo en Frankfurt, construye una espectacular torre de viviendas junto al “Gasómetro”. También la nueva Estación Central de Viena constituye una de las estaciones más modernas de Europa, y en torno a ella se está creando todo un nuevo barrio.
El Canal del Danubio
Pero, sin duda, donde Viena está acusando una mayor transformación, no sólo en su arquitectura sino también en su estilo de vida en el Canal del Danubio (Donaukanal) y sus nuevos embarcaderos, de donde parten los llamados Twin City Liners (www.twincityliner.com), unos catamaranes que unen Viena y Bratislava en sólo 75 minutos. Estos barcos ligeros atracan en el Puerto «Wien City», inaugurado en 2010. El edificio, de una arquitectura impresionante, alberga el «Motto am Fluss», un restaurante que es el referente del mundo gastronómico de Viena y el lugar más de moda en la ciudad. Todo aquél que se considere importante y guapo, debe tomar algo en la estilosa y a la vez acogedora barra del bar, o intercambiar las últimas novedades mientras disfruta de una tranquila cena. También aquí está un Café del gastrónomo Bernd Schlacher.
La actividad en el canal es frenética, durante los meses de buen tiempo, cuando se llena de terrazas, bares, playas, piscinas portátiles y flotantes y espacios para el deporte; se llega a crear una gigantesca playa de hasta 40 kilómetros. Durante el resto del año continúa la actividad, aunque de forma más tranquila. Aquí está, por ejemplo El Flex, que está reconocido como uno de los mejores a nivel internacional, y uno de los clubes más modernos de Europa. Tanto si se va en busca del sonido de las guitarras como de los ritmos más intensos, aquí los manejan como hay que hacerlo. Su sofisticado sistema de sonido no sólo deleita al numeroso público, sino que suele atraer a Viena a las estrellas de la música alternativa y de la cultura del dance actual más populares.
El Donaukanal acoge público de todo tipo. Aquí se encuentra, por ejemplo, la gigantesca Kaiserbründl que era frecuentada por Ludwig Viktor, el hermano más joven del ultraconservador emperador Francisco José.
Barrios de moda
La Gumpendorfer Straße es todo un fenómeno. A lo largo de esta calle secundaria se ha desarrollado una concentración de nuevos clubes y bares que son el lugar de cita obligado de los que están más al día en la capital austriaca. La Gumpendorfer Straße se encuentra entre la Mariahilferstrasse y el Naschmarkt, era una calle lateral modesta y de apariencia gris, pero gracias al vecino barrio del MuseumsQuartier (Barrio de los Museos) los establecimientos han ido aflorando también en esta zona.
El restaurante asiático Ra’mien tiene una excelente cocina y un diseño interior minimalista. Al lado está el reconocido ShanghaiTan con un ambiente tenue. Aquí se sirve comida exótica hasta pasada la medianoche y cuenta con un sótano con acogedores reservados. En el cine Top Kino, en la esquina de la Rahlgasse, uno no va sólo por las películas, en el restaurante contiguo se puede tomar una copa en el bar. Algo semejante le ocurre al público que acude al Phil, donde se puede disfrutar de un café y relajarse en los sofás y los asientos de segunda mano de los años 50, 60 y 70 que están a la venta. Esto también se aplica a una selección de DVDs, libros y discos. Un portal más allá, se encuentra el siguiente de los establecimientos de moda: If Dogs Run Free, es un bar de cocteles moderno, que destaca por todos los clichés de un bar y por recrear un ambiente pijo. Un clásico café vienés se encuentra justo enfrente, cruzando la calle: El Café Sperl, uno de los cafés más bonitos de Viena, con antiguas mesas de billar que todavía están en uso.
Gastronomía de vanguardia
Si lo que se quiere es conocer lo más nuevo en lo que se refiere al mundo gastronómico vienés hay que ir al restaurante situado en el hotel de lujo The Ritz-Carlton Vienna, situado en la Avenida del Ring inaugurado a finales de agosto de 2012.
«Dstrikt« apuesta por la cocina austríaca auténtica y sin pretensiones bajo la dirección de Wini Brugger, que ya es el responsable del «Indochine 21«, uno de los mejores locales gastronómicos del Casco Antiguo.
El restaurante de lujo «Fabios«, situado en el centro de Viena, justo enfrente de la nueva y exclusiva zona comercial del llamado Barrio Dorado, ha sido remodelado durante el verano de la mano del estudio de arquitectura vienés BEHF. La línea gastronómica del chef de cuisine Joachim Gradwohl apuesta sobre todo por los productos regionales de alta calidad.
Desde el verano de 2012, Harald Riedl se dedica a una cocina franco-vienesa y mediterránea de alto nivel en el «Dom Beisl«, a pocos pasos de la Catedral de San Esteban, e incluye una carta de vinos de 600 referencias.
En la plaza Hoher Markt, en pleno centro de Viena, se ha instalado “ra’mien go«, un nuevo local asiático take away. En las inmediaciones del hotel de lujo Sofitel Vienna Stephansdom, han aparecido dos nuevos locales dignos de ser mencionados. El «Ansari» que ofrece platos georgianos y orientales. La bella decoración del interior es obra del arquitecto vienés Gregor Eichinger. Junto a éste se encuentra el «Mochi» en el que pueden degustarse platos japoneses excelentes como nigiri-sushi y tempura. El pequeño y exquisito local ha sido diseñado por los arquitectos Kohlmayr Lutter Knapp.
Y hasta un souvenir de diseño
En esta ciudad se ha privilegiado desde siempre el diseño, numerosos artistas antiguos y modernos han plasmado aquí sus obras. Ahora se acaba de iniciar un proyecto realmente singular. Se trata del European Home Run y tiene como objetivo nada menos que crear un nuevo modelo de souvenir.
Millones de personas visitan cada año Viena. Muchas de ellas quieren llevarse a sus casas un trocito de la metrópolis danubiana como recuerdo. Un trocito que represente todo aquello que convierte a Viena en un lugar singular, único. Algo que represente tanto el ambiente imperial como el nuevo, joven y creativo de la ciudad. ¿Pero, cómo podría ser el perfecto souvenir de Viena? La Oficina de Turismo de Viena ha puesto en marcha un proceso creativo sobre este tema organizando un concurso internacional. Bajo el lema “European Home Run«, diseñadores de varios países europeos aportan su colaboración para conseguir dar forma al souvenir que debe llamar la atención más allá de las fronteras. La finalidad de este concurso es llegar a diversas interpretaciones que muestren la faceta contemporánea de Viena como ciudad creativa de gran potencial que ha conseguido ya resultados excepcionales en el campo del diseño.
Más información: Oficina Nacional Austríaca de Turismo | Bienvenido a Viena