Villahermosa por su posición geográfica, es paso obligado cuando se va por carretera desde el centro del país hacia la península de Yucatán. Es la capital de este estado lleno de bellezas naturales y la puerta para entrar al sureste de México y a la República de Guatemala. Si se llega por vía aérea, el Aeropuerto Internacional Capitán Carlos A. Rovirosa, está ubicado a sólo 14 km. de la ciudad.
Villahermosa es una ciudad llena de atractivos, de verdor, de historia, de arquitectura magistral y de gente bonita, cálida y sobre todo alegre. No en balde dice la canción: “vamos a Tabasco que Tabasco es un primor” y su capital es la mejor muestra de ello.
Fundada el 24 de junio de 1564, reciente la conquista, esta plaza que se llamara en sus orígenes san Juan Bautista, precisamente por el día de sus fundación, es hoy una ciudad cosmopolita, que mezcla su origen porteño con la modernidad de algunas de sus zonas recientes.
Fue en Villahermosa donde Hernán Cortés recibió a la Malinche tras salir vencedor en la Batalla de Centla, aunque entonces no era sino la desembocadura de varios ríos. Ahí, por haber salido victorioso ante los indios chontales, fundó una villita al la margen del Grijalva llamada Santa María de la Victoria, antecesora de la Villahermosa fundada posteriormente y de la que actualmente conocemos.
Al ser costa, Villahermosa sufrió la invasión de Estados Unidos en 1846, pero la valiente defensa de la ciudad no permitió la ocupación; así mismo, en 1863 el ejército francés toma bélicamente la ciudad, instalándose en sus edificios principales, pero es recuperada por las fuerzas del Coronel Gregorio Méndez en una valiente contra ofensiva.
En 1808 Pedro de Garibay, virrey de la Nueva España, dicta la orden para que se instale el primer ayuntamiento de la que entonces se llamaba Villa Hermosa.
Hoy Villahermosa es toda una metrópoli, con una gran oferta turística y cultural, entre los que destacan el Parque Museo La Venta y el Parque Zoológico Yumká. La embellecen varias lagunas interiores, así como tres grandes ríos: el Grijalva, el Mezcalapa y el Carrizal. Parques y fuentes complementan los atractivos de la ciudad, a sus alrededores todo es verde y transparencia de agua, uno de sus atractivos está representado por el rico acervo arqueológico.