Zoológico de Chapultepec

Considerado como uno de los zoológicos más visitados en el mundo, el de Chapultepec, ubicado en la primera sección de este legendario bosque, es una de las instituciones dedicadas a la investigación y conservación de las distintas especies de México y el mundo.

Panda Gigante. Zoológico de Chapultepec

Colección Azteca: Este sitio data de la época prehispánica y era exclusivo del emperador azteca Moctezuma Xocoyotzin. Contaba con aviarios bien cuidados donde a cada especie se le alimentaba con una dieta específica, tenia un equipo de 300 personas destinadas exclusivamente a la atención de los animales y su salud, así como una colección de grandes carnívoros alojados en jaulas de madera. Este espacio impresionó a los españoles por lo bien cuidadas de sus instalaciones; sin embargo, lo incendiaron con la finalidad de reforzar su dominio.

Retomando sus orígenes

Cuatro siglos después, el 6 de julio de 1923, inició la construcción del Zoológico de Chapultepec, que para los mexicanos significaba el retomar el concepto prehispánico, a la vez que se abría una puerta a la educación y la convivencia respetuosa con la naturaleza.

Oso polar. Zoológico de Chapultepec

Fue su fundador el biólogo Alfonso L. Herrera, quien pretendía dar a conocer las especies originarias del país, además de otras procedentes del resto del mundo. Con el tiempo, este lugar ha llegado a considerarse parte de nuestra historia como el «Zoológico Nacional», cuyo logotipo es la representación prehispánica de un jaguar.

Herrera efectuó varios viajes a Estados Unidos y obtuvo los primeros especímenes para el parque, tres cachorros de león y dos bisontes americanos. Los animales nativos llegaron de diferentes entidades del país. De esta forma, se conformó la primera colección, la cual constaba de 243 mamíferos, lo que permitió que el zoológico abriera sus puertas al público en 1924.

Durante los primeros meses, cuando el presupuesto era escaso, este reconocido biólogo pagó la alimentación de los animales, y fue hasta 1929 cuando se incluyó dentro de la lista de instituciones subsidiadas por el Gobierno de la capital.

En reconocimiento a su gran labor, desde 1945 se le dio su nombre al zoológico. En la administración de Ernesto P. Uruchurtu, se agregaron nuevas especies a la colección.

Para 1975, Chapultepec recibió un par de pandas gigantes como regalo de la República Popular de China para México. Desde entonces, ocho pandas han nacido en el zoológico, siendo la primera institución fuera de China en donde se dio la reproducción en cautiverio de esta especie.

Rinoceronte

Renovación

Con mayor atención de las autoridades capitalinas, entre junio de 1992 y agosto de 1994 este espacio fue completamente remodelado mediante el programa «Rescate ecológico del Zoológico de Chapultepec«.

Un grupo multidisciplinario integrado por diseñadores, biólogos, ingenieros y veterinarios, trabajó en diversos aspectos del proyecto en busca de cubrir los cuatro objetivos de un zoológico moderno: recreación, educación, investigación y conservación de especies silvestres.

El Zoológico de Chapultepec está involucrado con diversos proyectos de preservación, sobre todo en la reproducción en cautiverio de especies amenazadas como el conejo de los volcanes, lobo mexicano, ocelote, panda gigante, oso de antifaz, borrego cimarrón y ajolote de Xochimilco, a través de métodos naturales y artificiales.

Hipopótamo. Zoológico de Chapultepec

Además, cuenta con un plan para un nuevo centro de atención para visitantes y área educativa que incluirá una biblioteca, centro de exposiciones y un auditorio.

Fue en 1998 cuando se creó la Dirección General de Zoológicos, y desde entonces el de Chapultepec, el de San Juan de Aragón y el de Los Coyotes han trabajado juntos en la consecución de estos objetivos propios.

Lo bello y lo mortífero

El Zoológico de Chapultepec cuenta con 17 hectáreas donde desiertos, pastizales, costas, tundra, junglas y bosques se reúnen trayendo consigo a algunos de sus habitantes más distinguidos para compartir sus formas de vida, sus costumbres, colores y sonidos.

Zoológico de Chapultepec

Más de 200 especies -entre mamíferos, reptiles, aves, anfibios e invertebrados-, aguardan para cautivarte con su majestuosidad, la agilidad de sus movimientos, su simpatía, fuerza y poder. Entre ellos tendrás el privilegio de conocer el lobo mexicano y el teporingo, exclusivos de nuestro país, así como el Panda Gigante, el Gorila de Tierras Bajas, el Oso de Antifaz o el admirable Tigre Blanco, animales que es muy probable que ya nunca se puedan ver en libertad porque están en peligro de extinción.

Entre los nuevos huéspedes que han venido a enriquecer la colección animal de este parque están el capibara, la cebra de grevi, el zorro fenec, la juguetona nutria, el tigre sumatrano, la grulla del Paraíso, el zorrillo listado, el pato mandarín, el faisán tibetano azul o el perrito de las praderas.

De las dunas emerge el camello bactriano; un murciélago frugívoro proveniente del misterioso Egipto y el marsupial más grande del mundo, el canguro rojo, completan la variedad. Tal vez no están en peligro de extinción ni tan novedosos, pero no por eso menos fascinantes son los leones, jaguares, antílopes, elefantes, hipopótamos, búfalos, águilas, cóndores, chimpancés, monos araña y cocodrilos.

Zoológico de Chapultepec

Los reptiles no serán tiernos como un osezno o simpáticos como un mono, pero definitivamente son criaturas magníficas, interesantes y llenas de secretos, es por ello que cuentan con un espacio propio dentro del parque en el Herpetario.

Por su parte, el Aviario Moctezuma cuenta con 200 aves, volando en medio de un sereno ambiente de plantas, árboles y el susurrar del agua.

De igual forma, encontrarás actividades complementarias para tu visita, tales como Visitas Guiadas, Rally, Infozoo, Talleres para iluminar, Videos, Ludoteca y Cursos de Verano.

El Zoológico de Chapultepec está abierto al público en general de martes a domingo, de 9:00 de la mañana a 4:30 de la tarde.

Se recomienda llegar con suficiente tiempo para ver todas las secciones con calma. El recorrido dura aproximadamente tres horas y media, pero considera el tiempo para comer algo, sentarse a descansar, tomar una foto, etc. y que algunos animales escogen el lugar menos visible para echarse a tomar una siesta, por lo que hay que esperar un poco para verlos.

Más información: Zoológico de Chapultepec

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