Hermosa y enigmática es la zona arqueológica de Toniná, en el estado de Chiapas, cuya etimología mayense es traducida como: «Casas Grandes de Piedra».
Espacio sagrado
El apogeo de esta zona arqueológica maya data de finales del siglo VI y principios del X d.C y ya para el año 900 era la Acrópolis de mayor dimensión del México neolítico. Se calcula que Toniná tiene una antigüedad de mil 700 años. Su núcleo urbano tiene una continuidad arquitectónica de entre 10 y 12 hectáreas y se conforma como un espacio sagrado asentado en las montañas de Chiapas, en donde se destaca sobre estructura piramidal montada sobre el remate de una cordillera arbórea que serpentea por el norte del Valle de Ocosingo.
En ese espacio material temporal subsisten templos, palacios y escalinatas en siete plataformas que la integran como espacios destinados a palacios, templos, unidades habitacionales y administrativas que nos informan sobre las diversas funciones específicas en lo social, político, económico y religioso.
De entre ellas destacan la tercera por su Palacio de las Grecas y la Guerra; la sexta por su Mural de los Cuatro Soles y la séptima por los templos de los prisioneros y el del Espejo Humeante, el más alto en Mesoamérica localizada al norete del sitio y que es sólo comparable con las de otras de Tikal y El Mirador, en Guatemala, dato basado en un mapa tridimensional que determinó que mide 75 metros de altura, 10 más que la pirámide del Sol en Teotihuacán.
Es de saber que la hechura es totalmente artificial y que no es parte del entorno natural como se creía en un principio que eran parte de un cerro o montículo natural. Además, sus pirámides se conectan por medio de calzadas localizadas en lo alto de las elevaciones aledañas.
Cómo llegar a Toniná:
Para llegar a Toniná de San Cristóbal de las Casas, hay que dirigirse a Ocosingo por la carretera 199 y recorrer 11 kilómetros de terracería hasta encontrar la zona arqueológica. Después de contemplar esa majestuosa riqueza arqueológica hay que visitar las Lagunas de Montebello, que están muy cerca de Ocosingo.
Entre las esculturas de mayor relevancia halladas en Toniná están las de su último gobernante. Tzots Choj y, recientemente, la del conquistador de Palenque y Señor de Bonampak llamado Jaguar Sobrenatural.
Entre los descubrimientos recientes contamos con un sarcófago de piedra que data de los años 840-900 dne, el cual podrá contribuir a explicar el derrumbe de la cultura maya y cuyo hallazgo sería comparable con el de la Reina Roja de Palenque. También se descubrió un muro con un texto glífico con el nombre completo del jerarca maya que forjó el más importante de los señoríos militares de ese lugar, K’inich B’aaknal Chaahk, sexto gobernante de los 14 conocidos; incluso se halló su retrato modelado en estuco.
Por su parte, el Museo de Sitio de Toniná es uno de los más hermosos museos de sitio del país, por estar construido enteramente con productos naturales (adobe, bambú, piedra, etc.) y su museografía es sencilla pero muy acertada.